Pese a las declaraciones de intenciones de distintos sectores y al compromiso público de numerosas candidaturas, los partidos de oposición no realizarán primarias para elegir a sus postulantes al Congreso.
Esto significa, una vez más, que las decisiones sobre las listas parlamentarias serán tomadas por quienes participen en las negociaciones entre los partidos y, lo más importante, que la representación de las y los independientes se ve nuevamente obstaculizada.
A pesar de lo lamentable que resulta esta incapacidad de los partidos de someterse a un proceso de decisión democrática y ampliamente participativo, hay algunos signos alentadores.
Es el caso del acuerdo adoptado conjuntamente por las direcciones comunales de Providencia y Ñuñoa del Partido Socialista y que fue dado a conocer públicamente. Junto con criticar lo ocurrido, estas directivas locales apuntan a que esta decisión afecta directamente los esfuerzos de participación de la ciudadanía en política.
Asimismo, recuerdan que han participado en todas las instancias de decisión ciudadana, como fue el proceso realizado para las pasadas elecciones municipales, oportunidad en que se realizó una primaria que definió la postulación a la alcaldía.
Comparto sinceramente lo manifestado por el Partido Socialista de nuestra comuna.He manifestado, en múltiples ocasiones, que la realización de primarias para los cargos de representación popular es uno de los mecanismos más transparentes. De este modo, podremos democratizar el ejercicio del poder, traspasando a la ciudadanía la posibilidad de elegirlos.
Esta ha sido nuestra experiencia y aprendizaje que tuvimos en la última elección municipal de la comuna. No se puede retroceder a la designación al interior de los partidos, de las candidaturas a la Cámara de Diputados y al Senado. Cualquier postulación que se levante de esta manera va a carecer de legitimidad y, para la opinión pública, estará marcada como parte de las cuotas de poder que se han instalado como práctica en la política nacional.
En ese sentido -y reitero lo expresado en diversas ocasiones- mi decisión política es que, en las próximas elecciones parlamentarias, apoyaré a las candidatas y los candidatos de oposición que sean elegidos por medio de este mecanismo. Estoy convencida que ello ayuda a contar con una mayor y mejor democracia y que éste es el camino que la mayoría de las chilenas y chilenos quiere y desea.
Quiero reiterar, además, mi convicción de que la única forma de perfeccionar la calidad de la política es mejorar sus prácticas. Así lo muestra nuestra experiencia que, a pesar de las restricciones, se avanzó de manera importante en el proceso de participación política. Las elecciones primarias son una herramienta que ayuda a este objetivo.
Sabemos que la política y el sistema de partidos políticos vive su peor momento. Pero también sabemos que son importantes para gobernar.
Sin embargo, para que cumplan ese rol, es conveniente y necesario que hagan un alto en el camino y realicen una autocrítica sincera. El interés del país así lo requiere.
Ejercer y administrar el poder político no es patrimonio exclusivo de los partidos políticos. Las ciudadanas y los ciudadanos independientes también estamos en condiciones de hacer nuestro aporte y tenemos derecho a participar en los temas que le preocupan e interesan a la ciudadanía.