No en mi jardín. Más que un programa de televisión, es un concepto que denota aquellas cosas que todos necesitamos pero no queremos cerca, o “no en mi jardín”, como cementerios, bencineras, antenas celulares.
Pero pareciera que hay lugares que resultan “premiados” y que por alguna razón concentran muchos de estos equipamientos, externalidades o situaciones que no queremos en nuestro jardín. Y San Bernardo está encabezando esas listas.
Primero, la última y nefasta modificación al Plan Regulador Metropolitano, (llamada PRMS 100) aprobada por una mayoría de Consejeros Regionales, sin debate público, ni participación ciudadana.
Hablamos de la incorporación de aproximadamente 3.000 nuevas hectáreas de San Bernardo, que dejan de ser rurales y pasan a ser zonas disponibles para el desarrollo inmobiliario.
En un plazo acotado, esta modificación puede duplicar la población de la comuna, sin que se aseguren los consultorios, hospitales, redes de transportes, oficinas públicas, ni colegios o liceos adecuados. En el mediano-largo plazo puede incorporar hasta un millón de nuevos habitantes. De eso aun ni hablamos.
Lo que sí está asegurado es que esta modificación aumenta el patrimonio de los dueños de todos estos terrenos de la región en monumentales 2.800 millones de dólares, algo así como toda la ley reservada del cobre en un año.
¿Alguna duda sobre los intereses en juego?
Así aparece el entusiasmo del entonces Intendente ex presidente de la Cámara Chilena de la Construcción que “luchó” por la aprobación de esta modificación, y aparece la voluntad de un puñado de Concejeros Regionales de oposición, quienes estuvieron “disponibles a apoyarlo en este desafío” y así, junto a todos los de la derecha, darle al intendente la mayoría que necesitaba.
Afortunadamente otros consejeros cuestionaron -con justa razón- esta resolución, y lograron suspender su puesta en práctica en la Contraloría General.
Además del PRMS 100 hay un largo listado de dificultades para la comuna.
En San Bernardo, la única forma conectar con el centro de la ciudad es pasando por una autopista que año a año aumenta, no aritmética, sino geométricamente su costo y congestión. La delincuencia creció de salto, y los responsables parecen mirar al techo.
San Bernardo es un lugar que ve como los anuncios sobre la extensión del metro se hacen para 6 nuevas comunas, ninguna de las cuales llega ni a la mitad de su población.
Afortunadamente la integración del Metrotren al Transantiago es un salto muy positivo, algo del que toda la comuna puede sentirse orgulloso. San Bernardo tiene extensas zonas de viviendas sociales abandonadas, en progresivo deterioro, con muy poca intervención para su recuperación, miles de familias con fuertes necesidades.
San Bernardo es una comuna con escasísimas áreas verdes, muchas zonas cafés, y cientos de perros vagos. Un lugar que requiere de fuertes inversiones públicas para salir del retraso y el deterioro.
Y ahora anuncian la construcción de una Morgue en San Bernardo. Se trata de 770 mts.2 en 1.5 hectáreas de terreno, dedicados la elaboración de informes tanatológicos, médico forenses y relacionados. Incluye cinco salas de autopsia, un calabozo, y diversas zonas de tomas de muestras.
Se emplaza en el sector densamente residencial de El Olivo, vecino a una zona comercial, de alimentos y comercio general.
Se argumenta que la zona en que se emplaza está tan deprimida, que puede revitalizar el sector, a través del empleo y el movimiento que genera. ¿Es la forma en que queremos revitalizar la comuna?
¿Transformando una zona residencial en el centro tanatológico, en la Avenida La Paz de la zona sur, con la industria funeraria relacionada que genera?
¿Queremos que esta zona residencial se transforme en el punto de exámenes forenses a acusados por delitos sexuales, o por lesiones atribuibles a ilícitos?
Se señala que no va a aumentar, sino disminuir la delincuencia de esa zona, porque daría uso a un extenso terreno baldío.
¿Pero por qué no se le da un uso cultural, como cientos de personas de ese barrio y de la comuna entera han venido pidiendo por cinco años consecutivos, existiendo recursos disponibles a nivel regional?
¿Será porque está el nombre de Gladys Marín de por medio?
No discuto que se requieran más instalaciones médico legales en la capital, ¿Pero por qué en zonas residenciales y no en barrios industriales?
¿Por qué en San Bernardo, y no en Conchalí o Huechuraba, donde ahora va a llegar el Metro? ¿Por qué, otra vez, en mí ya deteriorado jardín?
San Bernardo, con sus 300.000 habitantes (y aumentando) necesita Metro a la ciudad, una red de ciclo vías, triplicar sus áreas verdes (no cafés), y tener 100 hectáreas de parque en el Cerro Chena.
Necesita más, pero sobretodo mejores consultorios. Necesita un barrio comercial completamente peatonal, con cables soterrados, estacionamientos subterráneos y sin comercio ilegal.
Necesita sedes universitarias, desarrollo cultural comunitario y preservar su patrimonio histórico.
Necesita menos perros vagos. Necesita una Autopista Central con precios justos y entrada (¡que obvio!) a la Autopista Nuevo Acceso Sur.
San Bernardo necesita (y con urgencia) más carabineros, mejor iluminación, puntos de vigilancia comunal, tratamientos de adicción a las drogas, organización vecinal.
San Bernardo necesita menos crecimiento y mucho más desarrollo. San Bernardo necesita muchas cosas para salir adelante.
Lo último, de verdad, lo último que San Bernardo requiere es una Morgue en pleno barrio residencial que lapide su ya hipotecado futuro. De nuevo es decisión del Consejo Regional. Espero que no cometan un nuevo gran error.