Aclarar términos y definir posiciones.Esa es la política que ACTI- Asociación de empresas chilenas de tecnologías de la información- desarrolla tras la polémica surgida por la propuesta de aplicación de software libre en el Estado.
Primero, nuestra definición como organización gremial, que reúne en su seno a organizaciones grandes, medianas y pequeñas, que venden soluciones tecnológicas licenciadas y libres, es promover la neutralidad tecnológica en el Estado.
Las razones de esto son claras, transparentes y razonables: ambos sistemas conviven en el mundo, se complementan, deben estar al servicio del negocio o de la tarea a desempeñar y para eso son funcionales los softwares de licencia o libres, según sea el desafío a cumplir.
Neutralidad tecnológica o imparcialidad tecnológica informada significa para ACTI que el Estado no da preferencia a tecnología alguna, sino que debe buscar la mejor alternativa posible, que esté disponible en el mercado. Esto en cuanto a definir posiciones.
Respecto a aclarar términos es bueno que la ciudadanía sepa que un software libre no es sinónimo de gratuidad; tampoco debe confundirlo con «software de dominio público».Este no requiere de licencia, porque sus derechos de explotación son para la humanidad, ya sea porque su creador lo dona o porque los derechos se extinguieron con la muerte de éste.
Ambos sistemas tienen ventajas y, los adquirentes ya sea el Estado, las empresas y las personas deben decidir de acuerdo a sus necesidades y realidades, existiendo en muchos casos la opción de soluciones mixtas que aprovechan las ventajas que cada sistema posee, resolviendo en definitiva el requerimiento del servicio respectivo o la empresa cliente.
Así, en este escenario y cumpliendo con el rol primordial de toda organización gremial que es representar los intereses de todos sus representados, es que ACTI, promueve la “neutralidad tecnológica”.
A nuestro juicio es la mejor forma de dar respuesta a los distintos requerimientos que el país tiene en cuanto a crecimiento.
Instalar una discusión respecto al lobby, en torno a una industria que ha colaborado con el desarrollo del país no nos parece adecuado, menos contaminarla con acusaciones y centrar el debate en falsos conceptos.
No se debe confundir a la opinión pública, y la ACTI seguirá trabajando para promover las mejores soluciones tecnológicas, sean éstas propietarias o libres.