Desde la creación del primer computador, hasta la puesta en el mercado del primer PC, han pasado varias décadas y con ellas hemos visto cómo cada vez la evolución de la tecnología se pone más vertiginosa. Así lo pudimos comprobar este año, donde no sólo los niveles de venta han crecido a tasas impensadas, sino que también en la rapidez con que un aparato reemplaza al otro y al desarrollo cada vez mayor de las apps.
Los cambios han sido rapidísimos y en el 2013 hemos sido testigos de productos que a los meses ya están superados.Así como vimos empresas que crecieron y otras que colapsaron al apostar por productos tecnológicos que no respondieron a las expectativas y necesidades de los “nativos digitales” cada día más voraces en sus demandas.
Poco a poco los medios de comunicación deben tratar de hacer comprensible para todos los términos de un meta lenguaje especializado como: cloud, data center, terabites, big data, consumerización, darg net y otros.
Al hacer un recuento de lo que fue el 2013 a nivel mundial podemos decir que no fue un buen año para algunos actores. Sin embargo, se trata de hechos puntuales, ya que la mayoría puede sentirse satisfecha porque las tecnologías de la información y los instrumentos que son su vehículo de penetración tuvieron un muy buen año.
Las TI seguirán siendo fundamentales en la globalización; en el mejoramiento en los niveles de competencia y en la diferenciación competitiva; en la creación de plataformas de innovación para los productos y en aspectos de nuestra vida diaria tales como educación, salud, justicia, gobierno central y locales, redes, ocio.
Las inversiones en Tecnologías de la Información crecieron 20% con respecto al año anterior.Gran parte de este gasto irá destinado al desarrollo y optimización de plataformas de datos en la nube.De igual modo se estima que las ventas de teléfonos inteligentes y de tabletas seguirán creciendo en desmedro de los PC.
Las TI están destinadas a seguir sorprendiéndonos. Así como nadie imaginaba esta conexión mundial, en los próximos años tendremos realidades tan impactantes como que la educación será personalizada, que la intervención de nuestros cuerpos como método de sanación o de mejorar capacidades ya no será cosa de filmes de ficción; nuestros móviles sabrán aún más de nosotr@s.
Por ello, decir que este año que se está yendo fue uno para recordar resulta del todo acertado, pero todo indica que el próximo será aún más brillante para la industria.