La vorágine del día a día hace que, sin pensarlo demasiado, expongamos la seguridad de nuestras empresas a riesgos que son perfectamente evitables.Hoy por hoy, los dispositivos móviles son una necesidad tanto en el ámbito personal como en el empresarial, por lo tanto los hemos ido incorporando a nuestra red interna a medida que los usuarios han forzado a realizarlo.
Sin embargo, cabe hacer la siguiente pregunta ¿está este crecimiento libre de riesgos para la empresa?
Cada vez son más las personas de todas las edades que aprovechan los beneficios que la tecnología entrega en la industria de los dispositivos móviles y de los sistemas en la nube.
Aplicaciones como WhatsApp, Facebook, LinkedIn, que permiten estar en contacto clientes con proveedores todo el tiempo, son cada día más necesarios.
Y si a esto le sumamos la tendencia del Bring Your Own Device (BYOD), que hoy nos dice que el 76% de empresas en el mundo entero cuentan con iniciativas de este tipo, nos lleva a que en un ambiente empresarial, cada funcionario disponga en promedio de 3 dispositivos con acceso a internet, debemos reconocer que hay que tomar ciertas precauciones para velar por el bienestar, tanto tecnológico, empresarial como personal.
Las empresas invierten cada vez más en permitir que los dispositivos móviles de sus colaboradores accedan a la red empresarial. En la medida que las empresas adoptan por completo los dispositivos móviles en la totalidad de su entorno corporativo, necesitan hacer frente a tres riesgos reales.
La exposición a riesgos basados en la Web dado el aumento sustancial de puntos de accesos; la pérdida de datos residentes en dispositivos móviles y/o en aplicaciones en la nube y la necesidad de proteger dispositivos que son personales.
Aquí es donde comienzan a surgir las preocupaciones. Más del 20% de las brechas de seguridad que sufrieron las compañías en 2012 fue justamente a causa de los dispositivos móviles, fueran éstos smartphones, tablets o modem usb.
Información que debe encender una alarma si pensamos que en un futuro cercano (en 2014), se prevé que más del 50% del correo empresarial se realizará principalmente a través de uno de estos dispositivos, de los cuales más del 20 % será de propiedad del usuario y no de la empresa.
Queda claro que el lugar de trabajo existe más allá de la oficina, trasladándose a sitios como aeropuertos, cafeterías o restoranes donde estén los trabajadores, aprovechando adecuadamente esta nueva movilidad que requiere de la integración empresarial plena de los dispositivos móviles en la totalidad del entorno corporativo y ampliando a los mismos sus políticas y protecciones, donde quiera que ellos se encuentren.
Una visión centrada en el usuario, le ahorra al departamento TI de una empresa, la gestión de varios nuevos puntos débiles de acceso, proporcionando seguridad más visible y flexible independientemente de los dispositivos.
En promedio, el propietario común de un dispositivo BYOD descarga más de 40 aplicaciones desde tiendas on-line. Esta es una cifra no menor, puesto que sumado a la cada vez más recurrente navegación por internet y el acceso a redes sociales a través de estos dispositivos, los malware tienen más opciones de acceder al contenido almacenado en ellos, capturar datos e información sensible para las empresas.
Estos nuevos mecanismos de comunicación son target de diversos ataques debido a la debilidad de sus sistemas de seguridad y la baja conciencia colectiva de asegurarlos contra amenazas informáticas.
Es imposible detener a los empleados y el uso de sus dispositivos móviles.Entonces, las empresas deben darle máxima prioridad al tema, y dotar a la red de la inteligencia necesaria como para regular el tráfico y manejar eficazmente las amenazas que ocurran.Filtrado, detección temprana, patrones de comportamiento.
Se trata de un gran conjunto de factores a prever y manejar, que se pueden encadenar y mantener la tranquilidad de empresa y trabajador.