El incendio en el relleno sanitario Santa Marta, que ha afectado a gran parte de la Región Metropolitana, revela que estamos lejos de instalar una mirada ambiental que nos permita ser un país sustentable.
Desde su ingreso al SEIA, este relleno sanitario estuvo ambientalmente cuestionado. De hecho está en una zona de quebradas de matorral nativo, aledaña a terrenos agrícolas y ganaderos.
Esto nos lleva a pensar, lo vulnerable que estamos como ciudadanos y cómo estos días, nos hemos visto enfrentados a estas emanaciones, las que según la autoridad competente no tienen toxicidad y por lo tanto, no perjudicarían la salud de las personas.
Sin embargo, cuando un lugar es destinado a acumular toneladas de desechos y basura, en mayor o menor medida se estará contaminando el medio ambiente, se produce filtración de los líquidos percolados en las napas subterráneas y se incrementan los gases de efecto invernadero, entre otros.
Sería importante y urgente, que las autoridades, el sector privado y la misma ciudadanía, posean una mirada ambiental de los procesos, que priorice la calidad de vida, el manejo sustentable de los recursos, las medidas a largo plazo y no solo frente a la emergencia.
También es urgente que la relación y gestión del territorio sea en pos de un país sustentable, que esté sobre los intereses económicos y de mercado. Es vital la educación ambiental desde el colegio y que entre en vigencia la Ley de Fomento al Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor.