Las recientes elecciones en Argentina indican que Mauricio Macri será el nuevo Presidente de la Nación y una de las mayores derrotas en la historia del peronismo . Se termina un largo ciclo político y comienza otro marcado por tendencias de apoyo a la empresa privada y a una reducción del papel del Estado. En otras palabras un acercamiento a las estrategias de desarrollo vigentes en México, Colombia, Perú y Chile.
Y esto va indicando un nuevo panorama en América Latina. Es previsible que en los próximos comicios de Venezuela y Brasil las coaliciones de gobierno sean derrotadas y que ganen las oposiciones con tendencias neoliberales.
En otras palabras. La crisis mundial lleva a un robustecimiento de las políticas más conservadoras y de apoyo al sector empresarial y en desmedro de aquellas que preconizaban el combate a la desigualdad económica y la distribución del ingreso en beneficio de los sectores más precarios.
A ello se agrega el rechazo de las poblaciones a la corrupción y al auge de la delincuencia.
En el caso de Cuba, terminado el Alba en Venezuela la isla queda sin mayor apoyo económico y dependerá, cada vez más, del apoyo económico de Estados Unidos y, hay que decirlo, de los cubanos de Miami. Se avizoran fuertes cambios en esa nación, en especial cuando se termine la hegemonía de la familia Castro. Es previsible un papel decisivo de las fuerzas armadas en el sistema político cubano.
Las dificultades económicas de China limitan considerablemente su papel como financista del desarrollo económico latinoamericano. En esas condiciones son las grandes empresas privadas mundiales quienes tienen la última palabra.
Las posibilidades de algún país latinoamericano de resistir las alternativas neoliberales son mínimas. Un aislamiento sólo lleva al endeudamiento y con ello a angustias como los que han sufrido España, Grecia o Italia.
Estamos, pues, ante un cambio en la brújula regional que implica el fin del ALBA y de las tendencias populistas que han marcado más de una década.
En este cuadro la Alianza del Pacífico adquiere una clara relevancia doctrinaria y estratégica.
Temas para meditar.