“Gato”, “Hashtag”, “Etiqueta” o simplemente “Numeral”, todo vale según los territorios para denominar al símbolo por excelencia que se ha transformado en la más sencilla herramienta para catalogar temas a través de las redes sociales, y que, crecientemente, se incorpora naturalmente en el uso cotidiano.
Su masificación al punto de alterar las otrora estrictas normas de ortografía llegó también a la televisión, donde en todos los programas se colocan frases precedidos por el signo # para fomentar la interacción.
Pero, ¿quién fue el inventor? Se llama Chris Messina, tiene 35 años y es de los Estados Unidos. Ni siquiera pensó en registrarlo, porque no imaginó jamás la repercusión que tendría. Y es más, asevera que fue por accidente.
No ganó ni recibe actualmente dinero por su invento. Exactamente el 23 de agosto de 2007 Messina propuso el uso del hashtag con un simple mensaje en la recientemente creada red Twitter para distinguir opiniones sobre un tema en particular. Ese día escribió, apelando a algo sencillo y disponible en el teclado del computador “¿qué les parece si usamos # (numeral) para grupos. Así #barcamp?”
Tiempo después, su grupo de amigos siguió utilizándolo con distintos conceptos y fue casi dos años después, en julio de 2009, que la red Twitter lo implementó formalmente como un ordenador de los motores de búsqueda a partir de esa o esas palabras claves.
El uso del hashtag se extendió rápidamente, y en 2014 entró como palabra oficial en el Oxford English Dictionary.
En diversas entrevistas, Chris Messina asegura. ”Yo quería una manera simple de hacer que se formaran grupos en Twitter que no me hiciera pensar mucho, así que hice esta propuesta.” También cree que la primera vez que el hashtag fue utilizado en la cobertura de una noticia fue a raíz de un incendio en San Diego, cuando le sugirió que lo utilice a un amigo periodista. “Desde allí es muy probable que se haya expandido su uso en lo que conocemos como periodismo ciudadano”, añadió.
“Hashtag” es una palabra del inglés que conjuga dos conceptos, “hash” (almohadilla) y “tag” (etiqueta), y que, en la práctica, lo que logra es una cadena de caracteres formada por una o varias palabras seguidas. Esto, en lenguaje de los programadores de sistemas de computación e Internet, se transforma en una etiqueta de “meta datos” para que el usuario la pueda identificar rápidamente. También se utiliza en lenguaje de programación con distintos fines.
El uso masivo vino a partir de aquel sencillo mensaje de Messina, y hasta el momento, ha revolucionado la historia de las redes sociales.