Es probable que este nombre Aylan, como el de su hermano Galip y de su madre Rirjan, jamás los hubiéramos conocidos. Ellos murieron ahogados, en el mar Mediterráneo, cuando intentaban cruzar desde Turquía a Grecia en una frágil embarcación.
El último desgarrador grito del niño sirio-kurdo fue ¡Papito por favor no te mueras! Abdula su padre, agotó todas sus fuerzas para salvarlos, a su esposa y sus dos pequeños, las olas enfurecidas fueron más poderosas para arrebatarles a sus seres queridos.
La foto símbolo del niño inerte, arrojado en la playa, conmocionó al mundo, este pequeño inocente nos relata con su cuerpecito posado en la arena, lo cruel de las guerras fratricidas, que hacen que miles de familias abandonen sus hogares para refugiarse lejos de los conflictos que destruyen sus países de origen.
No es el único caso, que impacta en la opinión pública, los hechos se suceden y conocen a diario, los que parecen como normales.
Cincuenta refugiados mueren asfixiados dentro de un camión frigorífico, viajaba, con esa carga humana ilegalmente por Austria.
Tres mil muertes de migrantes se contabilizan este año, al rescatar sus cuerpos, cuando las repletas balsas que los transportan, se hunden en las profundidades del mar.
Los traficantes de personas son criminales, a los cuales se les debe perseguir como violadores a los derechos humanos.
Los líderes de las grandes potencias, ante el grave problema de migración que afecta hoy a Europa, tienen la responsabilidad, sobre este drama incluidos los EEUU y Rusia, en promover y financiar estas guerras con el propósito de apropiarse del petróleo que poseen.Paralelamente así mantienen la industria de las armas.
La vergüenza ajena que aflige a la comunidad internacional , es proporcional al irreparable daño causado, por ello es que son miles los refugiados que emigran a las Naciones Europeas , huyendo de las matanzas que son objeto en su patria, buscando un poco de bienestar, trabajo y paz para sus familias.
La canciller de Alemania, Ángela Merkel reaccionó con prontitud, ofreciendo un cupo de 800.000 refugiados, alejándose del sistema de repartos. Un digno ejemplo para imitar por el resto de sus colegas Mandatarios que aún no asumen que la comunidad europea,” no es una sociedad solo para hacer dinero.”
La presidenta de Chile tiene la obligación de sumarse a esta acción humanitaria, como ex-directora de ONU Mujeres. Así lo señalo en la 69 sesión de la Asamblea de las NU. El ex Ministro Sergio Bitar, en conversaciones con el Canciller Heraldo Muñoz, solicitó al menos que 50 o 100 familias sirias refugiadas puedan ser recibidas en nuestro país. Por algo se comienza, para aliviar este dolor que no pude dejarnos indiferentes, especialmente si cuentan con parientes aquí.
En el pasado reciente hace 42 años vivimos nuestro propio Holocausto, el golpe militar del 73, obligó a muchos chilenos y chilenas a buscar refugio en generosos países que nos brindaron amistad y una enorme solidaridad, de la cual, siempre estaremos comprometidos.
Que no se nos olvide “El asilo contra la opresión” es parte de nuestro himno nacional, no solo para cantarlo, sino también para practicarlo.