04 ago 2015

Chile crece contigo, éxitos y desafíos

El Subsistema de Protección Integral a la Infancia Chile Crece Contigo es una de las políticas públicas más exitosas de las últimas décadas en materia social, y un factor fundamental que ha contribuido a ese éxito es su carácter integral y, desde el punto de vista operativo, su enfoque intersectorial, bajo la coordinación del ministerio de Desarrollo Social.

Un enfoque intersectorial óptimo requiere que cada ministerio y cada organismo involucrado en este Subsistema desplieguen al máximo sus capacidades y su saber hacer específico, para el logro de los objetivos comunes.

En esa perspectiva, por ejemplo, el Programa de Apoyo al recién nacido, ejecutado por el ministerio de Salud, ha sido desde su origen un pilar fundamental del Chile Crece Contigo, tanto por el apoyo a las familias en la llegada del recién nacido y en sus cuidados iniciales, como por la entrega de herramientas concretas para fortalecer la crianza respetuosa y la estimulación temprana de niños y niñas.

Esta labor es clave para equiparar oportunidades de desarrollo y para que el origen social no determine el destino de los niños y niñas de nuestro país. Lo que busca esta política pública es, justamente, que cada niño y niña llegue tan lejos como pueda en su desarrollo humano y profesional sobre las base de sus propias capacidades.

Uno de los mandatos que nos ha entregado la Presidenta Bachelet para esta segunda etapa de gobierno es mejorar la gestión sectorial e intersectorial y fortalecer el enfoque ciudadano, lo que implica poner al centro a las personas beneficiarias del Sistema de Protección Social, mejorando la calidad y oportunidad de nuestras prestaciones.

Para el ministerio de Desarrollo Social, este mandato nos plantea también desafíos específicos de gestión, partiendo por optimizar el uso y oportunidad de ejecución de los recursos que financian todo el Subsistema Chile Crece Contigo, los que presupuestariamente están radicados en nuestro ministerio.

También tenemos que fortalecer y optimizar las iniciativas que ejecutamos directamente, como el Programa de Fortalecimiento Municipal, que nos permite, a través de la articulación de una red local de instituciones públicas, detectar a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad y generar una derivación efectiva, cuando ello no ha operado; o el Fondo de Iniciativas Locales para el Desarrollo Psicosocial, por medio del cual financiamos proyectos que cubren necesidades planteadas por los propios municipios.

Ahora bien, desde el punto de vista estratégico, el desafío más importante del ministerio de Desarrollo Social es liderar el proceso de ampliación del Subsistema Chile Crece Contigo, desde los cuatro años hasta que los niños y niñas completen el primer ciclo de educación básica, es decir, a los ocho o nueve años.

La propuesta de extensión –que, por cierto, hemos estado desarrollado a partir de un amplio proceso de diálogo– se basa en la experiencia y aprendizajes del Programa desde el año 2006 a la fecha. El principio básico es que a los cuatro años los niños y niñas se aprestan a ingresar al sistema escolar y, en ese marco, resulta fundamental continuar con intervenciones que promuevan su desarrollo y bienestar integral y contribuyan a seguir reduciendo las inequidades existentes.

Cabe destacar que este proceso de extensión coincidirá con el desarrollo de una importante Reforma Educacional, que constituye uno de los objetivos más ambiciosos del programa de gobierno, cuyo propósito es generar condiciones para un acceso equitativo de nuestros niños y jóvenes a educación de calidad, atacando así una de las raíces de la desigualdad.

Pero como la experiencia comparada y diversos estudios indican, los resultados serán más efectivos si el Sistema de Protección Social logra que los niños y niñas, con el apoyo de sus familias, tengan las oportunidades y las condiciones para que logren participar ecuánimemente del proceso educativo. Por eso es tan importante el trabajo que busca el desarrollo integral, tanto cognitivo, como social y emocional de los niños y niñas de nuestro país, pues es a partir de allí que se generan las condiciones basales que potencian el aprendizaje.

En definitiva, mientras más amplio sea el período de acompañamiento integral, mayor impacto tendrá el proceso en la igualdad de oportunidades. De allí la gran trascendencia que tiene la ampliación de Chile Crece contigo en que estamos empeñados.

Un segundo desafío estratégico que tenemos por delante es la elaboración e implementación del Reglamento de Chile Crece Contigo. Si bien este Subsistema ha venido funcionando desde hace años, inspirado en el enfoque de derechos de Naciones Unidas, tenemos un vacío que consiste en que las garantías que establece la ley deben poder hacerse efectivas a través de procedimientos operativos específicos.

El enfoque aludido postula que estrechar la brecha entre derechos y realidad, entre lo normativo y lo efectivamente materializable, pasa por establecer garantías que tutelen los derechos de los ciudadanos y ciudadanas. Las garantías constituyen un conjunto de mecanismos, legales y administrativos, que definen titularidades y obligaciones de los organismos que correspondan, de manera de asegurar el cumplimiento de tales obligaciones por parte del Estado.

Este es el tema fundamental que debe abordar el reglamento que vamos a concretar en este periodo de gobierno. Como puede apreciarse, se trata de un instrumento clave para que todos aquellos que tienen derecho por ley a los beneficios de Chile Crece Contigo, puedan ejercer ese derecho de manera expedita y transparente.

Estamos ad portas de dos grandes pasos que ampliarán y perfeccionarán este Subsistema clave dentro del Sistema de Protección Social, cuyo concepto rector –un conjunto de iniciativas sectoriales especializadas y su acción concertada a lo largo del ciclo de vida– es de los más modernos y ha sido pionero en nuestro país y referente a nivel internacional.

Los avances logrados desde su creación, durante el primer gobierno de la Presidenta Bachelet, y los aportes que se han hecho a sucesivas generaciones de primera infancia, le han dado una fuerte identidad a Chile Crece Contigo a la vez que lo han convertido en un legítimo motivo de orgullo para todos los ministerios y organismos públicos que se articulan para darle vida, bajo la égida del ministerio de Desarrollo Social.

Se trata, por cierto, de orgullo por su concepción, prestigio alcanzado y operatoria técnica. Pero por sobre todo, se trata de la conciencia que todos los involucrados tenemos respecto a que esta política pública tiene una gran trascendencia ética, pues resulta fundamental para la construcción de una sociedad más justa.

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  • Lucho

    Una política pública como ésa es una de las principales formas de revertir poco a poco la Cultura del Lumpen que tenemos en Chile, esa podredumbre que impregna todos los niveles, especialmente los más altos, y que hoy está más a la vista que nunca y ya nadie puede negar.

    De nada servirán otro tipo de reformas, si las nuevas generaciones crecen con carencias graves, especialmente en el primer año de vida (por eso el Programa de Apoyo al recién nacido es especialmente fundamental).

    Si esto funciona, en algunas décadas más podríamos tener un país integrado por personas más empáticas, creativas, respetuosas, concientes, optimistas, empeñosas, y, por qué no decirlo, inteligentes, dejando atrás la idiosincracia del robar siempre que se pueda, hacer las cosas como las huevas, “cagarse” a los demás, “hacerla”, el miedo entre nosotros, el clasismo, la delicuencia, etc.

    Por eso estamos en un punto muy delicado, porque si la “ideología de la corrupción” provocase fugas de recursos, nepotismo, negligencia, etc. en este Programa, se auto-perpetuarían los principales males que nos aquejan. Sería la enfermedad anulando a su propio remedio.

    Un programa de este tipo, es simplemente la tarea más importante de cualquier gobierno. Pedro Aguirre Cerda lo dijo hace casi 80 años: Gobernar es educar. No es decabellado decir que fue gracias a su mandato que en Chile, a pesar de nuestros graves problemas actuales, no estamos tan mal como otros países, porque los efectos de tomarse en serio la educación, se notan décadas después.

    Que esta política pública se diluyera por culpa de la corrupción y la mediocridad, sería simplemente catastrófico. Así que si es cierto que el programa ha sido exitoso, sería más que sólo una buena noticia; es una luz de esperanza.