03 may 2015

Una aventura histórica

O los futuros candidatos presidenciales

El ser humano, al decir de algunos, “es una aventura histórica”. La humanidad del hombre, necesita el despliegue de una vida y una historia, donde convivan el azar, los riesgos, y la incertidumbre, características que emergen y son propias de sus necesarios cambios cualitativos, repentinos, radicales y transformadores.

Para lograr una actitud que permita la realización de esta forma de vida, dejándose seducir por el peligro y lo inesperado, hay que invariablemente preferir lo  discontinuo, lo desconocido, lo no experimentado, el misterio, lo posible, lo ilimitado, lo distante, lo excesivo, lo perfecto, en fin, hay que ser capaz de luchar por una felicidad que muchas veces parece utópica por su necesidad imperiosa de un destino implacable hacia el bien personal y común.

Según Michael Oakeshott, lo anterior es imposible con una actitud y talante conservador, ya sea de izquierdas o derechas en el mundo político.

Hoy el país se encuentra en un nuevo ciclo “eruptivo” de cambios sociales y políticos irreversibles, bajo una serie de “pulsos” de participación activa ciudadana

Los que no entienden esto, parecen no ser capaces de leer los signos de los tiempos.

¿Quiénes hoy parecen tener algunos destellos de estas características “no conservadoras”, considerando el desastre ético político actual, necesarias para un nuevo tipo de liderazgo, o por lo menos, para poder hacerlo desde la realidad ética política actual y futura?

Creo que, por ahora, según mi humilde opinión, el empresario Andrés Navarro, el senador Manuel José Ossandón, Marcos Enríquez Ominami, y Andrés Velasco, aunque estos dos últimos, salpicados por el actual desgarro ético que sacude al país.

¿Y el senador Ignacio Walker, quién generosamente se ofreció recientemente para conducir el país desde la DC?

Tendría que sacarse su abrigo conservador (junto a otros (as) que a veces huele a la naftalina de los 70.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Luis Palma Tello

    A veces se elige Presidente al menos malo … como entre 1990-1994…

    Aquel no sólo tenía el abrigo conservador de los años 70 …

    Sino antecedentes golpistas… todavía hay videos en internet … donde justifica el Golpe Militar… los cuales son evidencias históricas para las nuevas generaciones…

    Y eso no se puede borrar … con el codo.

    Afectuosamente.

  • Luis Palma Tello

    A veces se elige Presidente al menos malo… como entre 1990-1994…

    Aquel, no sólo tenía el abrigo conservador de los años 70…

    Sino antecedentes golpistas… todavía hay un video en internet … donde justifica con pasión el Golpe Militar…

    Y esto, ningún ser humano o medio de comunicación con memoria…lo puede olvidar… Y menos borrar con el codo… porque fue un hecho real.

    Afectuosamente.

    • Pedro Pagliai

      Me cuestiono la necesidad de apelar a la memoria colectiva para validar o invalidar a ciertos personajes por sus dichos o acciones.

      ¿De qué sirve la memoria? Para justificar mi punto de vista.

      Y si consideramos que el tiempo no existe, podríamos redefinir la funcionalidad de la memoria.

      El dedo acusador se erige desde ese concepto de memoria.

      Es sanador aceptar lo que fue, tal como fue. En una acto de sensatez. La ilusión de cambiar la historia. Es así como el pasado escribe el presente y el futuro, en la medida que no comprendamos las lecciones que nos trae la memoria como referencia.

      • Luis Palma Tello

        Respeto su opinión… pero no la comparto.

        Cuando existen documentos históricos, como en este caso, son hechos que están incorporados en la historia.

        Pero, hay muchas personas y medios de comunicación que tratan de no mencionarlos, para no enlodar al personaje.

        Por esta razón se les recuerda que las personas e instituciones deben tener memoria… para objetivizar la historia.