La comuna de La Reina una vez más se hace famosa por los intentos de la industria inmobiliaria de construir un Mega Proyecto, esta vez, previa demolición del Colegio Las Américas.
La venta del establecimiento educacional, con poco más de 10 años de construcción y en excelente estado, a ARC Arquitectos y Compañía Limitada por el Club de la República, omite la cláusula establecida en todas las escrituras anteriores que señala que dicho terreno sólo puede utilizarse para construir establecimientos educacionales, de salud, o para otros fines sociales.
Además de la gravedad basal de esta operación, se suma el carácter absolutamente reñido con la más mínima decencia de la referida operación: el Club de La República, que a mediados del año 2013 ofrece la propiedad a la Municipalidad de La Reina en aproximadamente UF 200.000, pasado un año, y según fuentes del mismo Club, al no tener respuesta de la Municipalidad y estar muy presionados económicamente, debe vender en UF 120.000 la propiedad a ARC Arquitectos y Compañía Limitadala que, sin ningún pudor, la revende en la misma tarde a la Inmobiliaria Monvel S.A.en UF 165.000.
Se generan, así, aproximadamente $ 1.000.000.000 de utilidad para el vendedor y una reducción de impuestos de $ 250.000.000 para el comprador.
Esta comuna, una de las más jóvenes del sector oriente de la capital, es la comuna con menos edificación en altura (edificios sobre 4 pisos) y sus habitantes la han elegido por su tranquilidad, su cercanía a los barrios de antaño, con comercio local, poco tránsito de vehículos motorizados, áreas verdes, espacios públicos amplios y seguros, es decir, una comuna a escala humana, donde las personas sean más importantes que los vehículos y las edificaciones, donde el cuidado del medio ambiente prime sobre el “desarrollo” o mejor dicho, que el desarrollo sea sustentable y no depredador, donde sus hijos crezcan en contacto con la tierra y no solo con el cemento y el acero.
El año 2006, las inmobiliarias, con la aprobación del Alcalde Montt, intentaron modificar el Plan Regulador Comunal (como se dijo en esa fecha, ñuñoizar a La Reina al estilo Sabat) para edificar en altura en las principales vías comunales. La movilización ciudadana logró detener esa propuesta. Esa fue la primera vez que La Reina hizo noticia en la agenda nacional con un tema ciudadano; luego de eso, vendrían múltiples movilizaciones para impedir la instalación o exigir que se bajaran antenas para celulares.
En el año 2009 se suma un nuevo intento de modificar el PRC de la comuna; en esa oportunidad, la comuna, liderada por la Coordinadora Vecinal La Reina, junta casi 3.000 firmas para exigir plebiscito, pero el mismo alcalde Montt logra, en complicidad con el Intendente Echeverría, designado por la Cámara Chilena de la Construcción (de la cual fue su presidente anteriormente), una “aprobación exprés” de dicha modificación, la que permite al Grupo Plaza (Falabella y asociados) presentar un proyecto para construir un mega mall para 600.000 personas en la entrada de una comuna de poco más de 90.000 habitantes ( el proyecto inicial que contaba con la aprobación mayoritaria de la comuna era de un mall para 300.000 personas).
Pelea perdida por la comunidad: el mega mall (autodefinido como el 1er mall “sustentable” ¿ ?) se construye y durante sus casi 3 años de construcción una parte muy importante de la comunidad reinina debe soportar la contaminación y perturbación del tránsito asociados. Su puesta en marcha significa la muerte de gran parte del comercio de barrio y naturalmente aumento de la congestión vehicular.
En el año 2012, en plena campaña municipal, reflota el tema de la Autopista Vespucio Oriente comenzado en 2007. El empresario-ministro Laurence Golborne “inventa” una nueva opción para bajar costos a las concesionarias: Intervenir las comunas de La Reina y Peñalolén, expropiando alrededor de 1.000 viviendas y microempresas para desviar por un by pass dicha autopista.
Nuevamente La Reina (esta vez conjuntamente con Peñalolén) se hace presente en la Agenda: movilizaciones, cortes de calles, Fuerzas Especiales estacionadas en la comuna, manifestaciones frente al MOP y a la Moneda, reunión con la Comisión de OOPP de la Cámara de Diputados, reportajes de prensa.
Se detiene parte del Proyecto (al menos lo relativo a las comunas de La Reina y Peñalolén) pero en las postrimerías del gobierno, el MOP de Piñera logra licitar cerca de U$D 1.000.000.000 en obras para el tramo Bilbao – El Salto. La Reina y Peñalolén se salvan por el momento.
El año 2013 se inicia con la amenaza de un Proyecto para construir una Vía Rápida en las calles Vicente Pérez Rosales y Pepe Vila. Nuevamente, movilizaciones, demandas ciudadanas, protestas. El estudio de ingeniería culmina en junio de 2014, pero la Seremi de Vivienda informa que no se considera el referido proyecto en las inversiones para el 2015. La amenaza sigue latente para el 2016.
El año 2014 se inicia auspicioso, pareciera que La Reina puede volver a dormir en paz. El recién nombrado Ministro de OOPP Alberto Undurraga recibe a las organizaciones sociales, alcaldes, concejales, diputados y senador Montes para dar inicio a una mesa de trabajo conjunta para resolver la modalidad de construcción de la Autopista Vespucio Oriente en el tramo Bilbao-Avenida Grecia.
Tras casi un año de trabajo, hay ya consenso en que la modalidad de construcción será en túnel minero en todo el tramo La Reina Peñalolén, faltando por definir aspectos del diseño del corredor de transporte público (también logro ciudadano), de las áreas verdes en superficie y de la solución a las vías elevadas existentes en la Rotonda Grecia.
Sin embargo, dos intervenciones, ambas en el segundo semestre, ensombrecen nuevamente el panorama: el intento de construir un gran lava-lubricentro al lado de la Parroquia San José, frente a una de las plazas más emblemáticas de la Comuna (Plaza la Reina), agravando el daño ya causado en su entorno por un Centro Comercial que da su espalda a la plaza (estacionamientos de carga y descarga, suciedad, etc.) y por una mega torre para antena para celulares instalada en el centro de la plaza.
Terminamos el año con el caso de la venta del colegio Las Américas.
El balance de los logros alcanzados y la conciencia de la fuerza propia construida, nos permite enfrentar estos dos últimos proyectos con optimismo. Sencillamente, no permitiremos que se lleven a cabo.