Una moción de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, deja en jaque a los diarios electrónicos, redefiniendo “por secretaría” la categoría de diario, impidiéndoles así, la publicación de todo tipo de información, a través de sus portales Internet. La moción a la Ley N° 19.733, sobre libertad de opinión e información, ya ingresó a primer trámite constitucional (Boletín 9461-19).
De esta forma, se vulnera un derecho constitucional y esencial como “la libertad de expresión y la de informar sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libertades…”, como reza el artículo 12, capítulo III, de nuestra Carta Fundamental.
¿Acaso no funcionan las instituciones respectivas ante situaciones de injurias o calumnias, que debe optarse por generar prohibiciones en Internet?
¿Y qué vendrá después? ¿Impedir a Facebook?¿Qué se pretende con este sigiloso orden Orwelliano?
En el mundo digital con los sistemas y mecanismos adecuados se puede asegurar al 100% quién firmó un documento electrónico. En el mundo del papel, no. Y ya sabemos de conocidísimos casos al respecto y que están en plena investigación, con la atenta mirada de la ciudadanía.
Si se quiere legalizar que dos más dos es igual a 5, este no es el país.