El mayor riesgo que presenta la Industria Minera es el excesivo optimismo que existe en el ambiente respecto de que la minería –sola- nos llevará muy pronto a ser un país desarrollado.
Y, es que para lograrlo faltan soluciones y urgencia para varios temas conducentes a convertirnos en un País Minero; que traiga consigo no sólo la proyección de una imagen de riqueza hacia el exterior, sino también de mayor bienestar social para todas las regiones, que nos permita superar las desigualdades, la pobreza y avanzar hacia un verdadero desarrollo como país.
Sucede que la minería en Chile sufre de constantes jaquecas -que le hacen perder competitividad- derivadas de la soledad que le afecta, el poco conocimiento que se tiene del sector y los múltiples cambios en las reglas del juego.
En momentos en que Codelco se ve enfrentada a una de sus paralizaciones más importantes de los últimos años, creo que es la hora de considerar los riesgos y jaquecas que afectan a la minería para frenar la pérdida de competitividad y mantener el liderazgo de nuestro país a nivel mundial.
Por ejemplo, la pequeña minería por no tener acceso a financiamiento de la Banca sólo produce el 1,4 % del total de la producción de cobre fino del país (Chile produce 5,4 millones de toneladas de cobre fino), pudiendo alcanzar al menos el cinco por ciento, si pudiera contar con buenas políticas de fomento y apoyo del Estado para hacer crecer a Enami en capacidad de procesos, en desarrollo y prospección minera.
Disponemos de una gran minería; rica y poderosa que puso a disposición toda su capacidad y tecnología al servicio del rescate de los 33 mineros, y una minería pobre; sin recursos ni apoyo serio de fomento, en donde los productores continúan día a día expuestos a derrumbes similares o aún más peligrosos que el de la mina San José, mineros emprendedores que no tienen ni voz ni voto.
Ellos son quienes descubren nuevos yacimientos con su olfato y conocimiento de los cerros preñados de minerales.
¿Qué le pasa a Chile, que aún no entiende la importancia de la minería para el desarrollo País? como lo hace por ejemplo España con su turismo o Finlandia con la fabricación de sus bienes de capital.
Hay gran incertidumbre en relación al abastecimiento de energía eléctrica. Su alto costo nos hace perder competitividad.
La existencia de una bolsa y mercado de capitales para levantar dineros es posible. Chile tiene más de cinco mil minas y si tan sólo la mediana minería transara en un mercado de capitales chilenos seríamos incluso más grandes que las bolsas de Lima y de Colombia. Solo falta voluntad pues hace más de 50 años que los actores ya están preparados.
La abundante burocracia estatal para conseguir permisos, ambientales, del SAG, Sernageomin, SNS, capitanía de puertos, etc, generan desazón e impotencia en los inversionistas; los organismos estatales no se modernizan, potenciando con esto el riesgo de fuga de inversionistas.
Chile está transformando sus faenas de rajo abierto a subterráneas de gran profundidad.
Aquí se enfrentan otros problemas de seguridad que requieren urgente atención; modernizar la política y reglamentos de seguridad minera; mejorar la fiscalización de faenas con teleinformática, porque entonces aparecen además los criterios geomecánicos que son claves para un negocio exitoso.
Poseemos más de quinientos pasivos ambientales, tales como tranques de relaves, y aún seguimos como meros espectadores sin darnos cuenta que esto afecta nuestra Imagen País.
Se ha anunciado que en los próximos años en la minería se invertirán 50 billones de dólares, pero… ¿el país está preparado para apoyar estas iniciativas?
Recordemos que la falta agua y el proceso de desalinización de agua de mar implicarían un alto costo. Falta energía eléctrica, faltan puertos e incentivos para la exploración geológica.
A esto se suma la escasez de capital humano competente. Suma y sigue la pérdida de competitividad.
Para mejorar la posición de producción de oro, se adolece de la falta de incentivos para su desarrollo. Incluso no hay plantas para su proceso, tampoco existen para otros metales tales como Manganeso, Boro, Litio, carbonatos, Plata, etc. ¿Qué está pensando el Estado con todos los cerros preñados de distintos minerales?, ¿cómo extraerlos y procesarlos?, ¿acaso necesitamos crisis o hambruna para reaccionar? o de ¿movimientos sociales y paros?
La Industria del fierro está totalmente estancada por falta de puertos con capacidades de barcos de doscientas mil a trescientas mil toneladas. Ocurre que el Estado simplemente deja el problema a los inversionistas mineros, en vez de planificar la construcción de nuevos puertos a lo largo de todo el país.
Si no disponemos del abastecimiento de agua para los proyectos que están en carpeta, ¿por qué el Estado no crea una Enami para instalar plantas desaladoras para abastecer a toda la minería?
Si no hay reacción ni cambios radicales seguiremos marcando el paso y soñando una Minería de clase Mundial.