¡Destruiremos los fundamentos del modelo neo-liberal con retro excavadoras!, gritó el ingeniero alborozado, mientras hoy se hablaba de paradigmas e ideologías que se reemplazarán unas a otras.
Como si se pudieran destruir las ideas con las “máquinas”.
El ingeniero político del PPD, olvida que las máquinas no pueden destruir las ideas, porque al igual que la pobreza, los modelos neoliberales y socialistas, habitan en la mente de las personas y las comunidades.
Las ideas mutan, evolucionan y se transforman con vida propia en (modificando) la vida mental y cultural social de las sociedades. Emergen y desaparecen, en interacción y colisiones constantes con otras ideas, autoorganizándose como redes corpusculares- biológicas y simbólicas a la vez-, de la misma forma como desde el comienzo del universo, lo hacen las estrellas y los fenómenos estelares.
Los paradigmas dichosos, también evolucionan cuando ya no son capaces de dar sentido y significado histórico al hacer, pensar, sentir y valorar del hombre. Pero los nuevos paradigmas se originan en las fronteras de los antiguos paradigmas. Evolucionan a saltos “catastróficos”, para dar vida a otros cualitativamente nuevos.
Quizás, como otros lo han hecho notar, parte de lo propio de lo pos moderno, es poner detrás de una nueva fachada que deslumbra, el edificio antiguo restaurado que se preserva para mantener la tradición.
Se dijo además, que la educación ya no es un bien de consumo, sino un derecho social.Más bien quisieron decir, y estoy seguro, un derecho como bien social, al igual que la salud.
Se advirtió también que esto no era una “revolución bolchevique”, pero que esto es una “revolución ideológica”, si lo es , esperamos que tenga fundamentos ético- morales. Una revolución al imperio del diálogo, (logos= razón), es decir, a la luz de la razón intersubjetiva en su camino hacia la verdad absoluta.
Se aclaró después, que no existían las “retroexcavadoras”, y que sólo era un desafortunada metáfora, sin hacer ver que “el lenguaje construye realidades” según algunos filósofos y pensadores, y por lo tanto las retroexcavadoras reales y también las virtuales lo pueden hacer.
Además en su capacidad de-veladora, el lenguaje, más bien la palabra, muestra y oculta a la vez.
¿Qué se oculta hoy por ejemplo bajo la obsesión por la transparencia?
La desaparición de los secretos, que según Byung-Chul Han, elimina el placer de un “tenue velo del ocultamiento”siempre necesario. (Esta debe ser la razón del porqué no se presenta aún parte del proyecto de transformación de la educación).
Además el mismo pensador, nos advierte, que la transparencia que se exige hoy a los políticos, no presupone más que las pobres expectativas de un “espectador consumidor pasivo y escandalizado” (por los secretos), y no proactivo para generar cambios.Esta sería la “democracia del espectador”, donde los políticos “son valorados por el lugar que ocupan en la escena” y, su apariencia transparente.
“Donde rige la transparencia, no hay lugar para la confianza (…) que desaparece (finalmente) como valor”.
Creo que finalmente, lo dicho, fue sólo un arresto poético-técnico (un poco burdo), del honorable miembro del Senado de la República.
Eso sí, que mostró su ser mismo, espero en búsqueda de la verdad, ya que según el filósofo de la modernidad, Heidegger, “el lenguaje es la casa del ser, y sus cuidadores, poetas y pensadores”.
Dios les de larga vida, a esta nueva mayoría de poetas y pensadores políticos y revolucionarios de la nueva “sociedad de la transparencia”.