Espero que al menos en esto estemos de acuerdo, el personaje destacado del año que se acaba, sin duda, es la electa presidenta Michelle Bachelet, que con un 62% de los votos válidamente emitidos , gana holgadamente a su contendora , representante de un Gobierno errático, y de una Alianza dividida con sus irreconciliables y exageradas diferencias, dando un triste espectáculo público.
El resto es un cuento por todos conocido, la noche de los cuchillos largos recién aflora y las secuelas de esta derrota, comienza a mostrar su peor cara, donde las responsabilidades caen sobre los hombros de Piñera, que si bien las tiene, los otros actores actúan como Pilatos, lavándose las manos antes los desastrosos resultados, cometidos conscientemente.
Aunque el éxito de la Nueva Mayoría, es indiscutible, la abstención fue un hecho que amerita al menos una segunda lectura. Sobre 7.000.000 de chilenos y chilenas, no fueron a votar, esto es preocupante para todos.
Nos costó 17 años recuperar la democracia, ahora los que tienen el derecho y deber de elegir a sus autoridades democráticamente se niegan hacerlo, simplemente me parece una aberración, la no participación activa.
Sabemos, que las normativas de la ley electoral establecen claramente las reglas: inscripción automática y voto voluntario, pero a partir del 11 de marzo, debemos crear, motivar e impulsar políticas efectivas para una mayor participación ciudadana.
Hay dos personajes que destacan en esta marea que tiene a la derecha en la estacada.
Pablo Longueira, con su insólita renuncia a su candidatura presidencial, causó un sismo de tal magnitud que aún no se reponen, ni explican.
Sebastián Piñera con el cierre del penal Cordillera y su famosa frase de los “cómplices pasivos” a propósito de los 40 años del Golpe militar, que se distanció de los vínculos y compromisos adquiridos con las FF.AA. Ambos hundieron a su candidata y la dejaron, tristemente sola y desamparada.
Cuento aparte fueron las movilizaciones sociales, especialmente los estudiantes, con su lucha por la educación de calidad y fin al lucro. Sin desmerecer las otras, en regiones, que permitieron, a sus líderes más destacados llegar al parlamento. Con un propósito definido, hacer carne, sus demandas de mayor equidad y justicia, para sus representados.
La tarea no será nada de fácil tanto para ellos, como para la Mandataria, toda vez que las aspiraciones son muchas y todas urgentes.
Reforma a la educación. Reforma tributaria, para financiar el programa presidencial y la más cocotuda, Reforma Constitucional, con Asamblea Constituyente y todo.
De los affaire en La Polar, las Farmacias coludidas, las Condonaciones en SII, del Servicio Electoral, INE, Censo, el peor de la historia, para que seguir, ya hablaremos, habrá otra oportunidad, para hacer un balance exhaustivo, sobre estas y otras materias, que marcaron el año.
Solo permítanme referirme a dos hechos históricos relevantes, que dejarán huellas en nuestras vidas, durante mucho tiempo,
El deceso del gran líder carismático, sudafricano Nelson Mandela, un hombre que nació para luchar, preso durante 27 años, entregando lo mejor de sí por su amado pueblo. No por nada ,cien dignatarios de todos los continentes le rindieron, un merecido homenaje en su último adiós.
El Papa Francisco, el primer Pontífice, jesuita y además latinoamericano, un argentino, que le cabe un rol de salvador de una iglesia católica, hundida en el fango, llena de corruptelas y escándalos de pedofilia, sumida en el laberinto de los peores males de la sociedad , acaparando riquezas ilícitas y amparando delincuentes entre sus propios altos representantes.
Sus acciones y decisiones drásticas, determinaciones ejemplares e inmediatas, castigos para aquellos curas u obispos que se alejaron de sus funciones eclesiásticas, dan muestra que la mochila que carga, podrá soportarla para bien de la cristiandad católica.No será fácil sobre todo con una Curia romana que se aferran al poder y la pompa, a fin de no perder sus privilegios en el Vaticano.
Francisco la tarea es complicada, el Espíritu Santo te acompaña, y pronto los frutos los verás en vida, porque la semillas que lanzas, ya los está dando , o al menos así la humanidad, lo percibe. Aire fresco y renovador, penetra felizmente al interior de una Iglesia otrora alejada de los pobres.
Ahora el mundo creyente confía en este “Papa de la Esperanza.”