29 may 2013

40 años del Golpe, no es cosa del pasado

Hablar de que se cumplen 40 años del golpe de Estado y de lo que eso significa, hablar de impunidad, no siempre es fácil. No es extraño encontrarse con personas que miran con hastío, y acusan rápidamente de estar quedándose en el pasado. ¿Hasta cuándo nos van a seguir hablando de esto? ¿No ha pasado ya suficiente tiempo, no es mejor preocuparnos de los problemas de hoy?, se preguntan muchas personas en la calle, y posiblemente también usted, mientras lee estas líneas.

Es cierto que las gravísimas violaciones de derechos humanos cometidas en Chile entre 1973 y 1990 sucedieron hace ya mucho tiempo y que si bien no es posible decir que en los gobiernos democráticos no se han cometido violaciones de derechos humanos, al menos no han sucedido con la sistematicidad y masividad de entonces.

No obstante, un pasado así de doloroso no puede dejarse atrás sin más. No puede y no debe. El pasado, inevitablemente es parte del presente y determina nuestro futuro como sociedad. La manera en que esa determinación se produzca dependerá absolutamente de la manera en que actuemos, de las decisiones que tomemos.

El pasado se puede trasladar de una manera positiva, si aprendemos de el. Si el Estado se compromete con la defensa de los derechos humanos y adopta todas las medidas necesarias para impedir que algo así vuelva a suceder. Tres son los elementos fundamentales para lograrlo: verdad, justicia y reparación para todas las víctimas y sus familiares. Como parte de las medidas de reparación, el Estado debe asegurar la memoria histórica y el respeto a los derechos humanos en el futuro, dando garantías de no repetición.

Pero el pasado también se puede trasladar de manera dolorosa y negativa si lo anterior no se hace. Lamentablemente, hoy en Chile podemos dar varios ejemplos. Quizá lo más obvio es la ausencia de verdad, justicia y reparación para todas las víctimas y sus familiares.

La falta de mecanismos permanentes de calificación de casos de violaciones a los derechos humanos, la vigencia del decreto ley de amnistía, la aplicación de la “media prescripción”, el hecho de que la mayor parte de los condenados por crímenes de la dictadura no cumplirán ni un solo día de cárcel. Una situación frustrante para las víctimas y sus familiares, hasta el día de hoy, pero también para todos quienes componemos esta sociedad y nos indignamos al ver que no hay justicia.

Pero también podemos citar ejemplos más actuales, mas “del presente”.Debiera preocuparnos como sociedad que estemos acostumbrándonos a las imágenes y denuncias de violencia policial después de cada manifestación. Estos actos de violencia están quedando también impunes.

La frustración es aún más fuerte al ver que estos casos, cuando son llevados ante la justicia, son vistos por la justicia militar y por tanto en su mayoría quedan sin sanción. Así, la impunidad de ayer se perpetúa hoy y la herida se mantiene abierta.

Puede que esta violencia sea menos sistemática y menos masiva, pero se transforma en un riesgo desde el momento en que parece estar enviando una señal persistente: si un carabinero hace uso excesivo de la fuerza en contra de un manifestante, no importa tanto, o importa mucho menos que cuando la violencia se da en el sentido contrario.

Por ello, debemos mirar el futuro sin perder de vista el pasado. Por eso terminamos con un último ejemplo con mirada a futuro. Es fundamental mantener la memoria histórica: si no aprendemos del pasado, corremos el riesgo de repetirlo.

Es necesario contar con políticas claras de creación y mantención de sitios de memoria, de educación en derechos humanos, de difusión completa de nuestra historia reciente.

Necesitamos hacernos cargo de las heridas que dejaron y siguen dejando las violaciones a los derechos humanos.

Todo esto no es “cosa del pasado”: urge tomar medidas hoy, para asegurar que en el futuro vivamos en una cultura de promoción y respeto a los derechos humanos de todas las personas.

Sólo así podremos decir “Nunca más” con verdadera fuerza y convicción de que es una promesa que se va a cumplir.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Felipe Villanelo

    Esta muy bueno el artículo. Yo escribí un artículo en el mismo tenor dictadura-que-aun-no-acaba/
    Slds

  • Juan Araneda Diaz

    lo siento pero estoy totalmente en desacuerdo, así como si a 20 personas tienen que hacer cola por una atención de salud aunque se estén muriendo, si el resto de los 17 millones de chilenos no pasa por lo mismo la tendencia es a que estamos hablando de un problema que le afecta al 0,000117% de la población. Con esto quiero decir que para mi la política comienza en el momento en que me di cuenta que el sistema está mal y eso ocurrió aproximadamente después del gobierno de Aylwin. Y con esto me he dado cuenta que este tipo de artículos y de remembranzas sirven sólo de para una cosa y por lo general con un tenor a campaña política y ese es el de afectar la intención de votos. No es normal en un país que sólo la disputa del gobierno quede a manos de dos sectores. Acaso no existen mas?, si existen pero con este tipo de artículos, al parecer oportunistas, se recurre al pasado para recordar que los que estaban en un bando hicieron cosas atroces, y que los del bando contrario son prácticamente la solución para que eso no pase y bla bla bla bla. y así continúa una larga y sin fin seguidilla de dimes y diretes que en nada pero absolutamente en nada cooperan con el avance del país. Y en que no cooperan?
    en que mientras uno gasta palabras en conversar de un hecho que pasó hace 40 años, a nadie le interesa gastar mas o investigar mas al respecto de las cosas que pasan hoy y que eso si es importante para el futuro, el de mis hijos, mis nietos y las futuras generaciones.
    Porque es mas fácil recurrir al problema que tuvo el 1,38% de la población entre detenidos y exiliados hace 40 años, pero porque no se hace el esfuerzo por conversar de los efectos que tienen las actuales políticas y leyes dictadas ahora?, mientras que estas si nos afectan hoy, mañana y en los años venideros. A modo personal me interesa mas saber que efectos reales tiene la ley de pesca, porque en los gobiernos de la concentración se desnacionalizó el cobre, cuando allende lo que hizo fue justamente rescatarlo y nacionalizarlo, porque se regaló el litio a las empresas extranjeras si codelco tenia y tiene toda la capacidad para explotar este recurso y así que fuese el 100 % de la producción a las arcas fiscales y no el 7% que entregaran las empresas que liciten la extracción de este mineral, estratégico por lo demás. Que hace el presidente del partido comunista con bachelet en una cena en el 2009 con david rockefeller y patrocinada por barrick gold quienes prácticamente son los dueños del capitalismo mismo y del mundo con todo su poder y dinero, si a su vez ellos critican ese modelo y condenan a las empresas, pero en cambio ellos pueden vender el país a quien les pase mas dinero??. Cual es la mejor idea o reforma que se puede hacer en educación para poder subir el nivel educacional del país?
    porqué no se sube el royalty al cobre a un 10% para así poder financiar dos reformas de salud y una reforma completa educacional sin que nosotros mismos tengamos que pagar por todo eso?
    De acuerdo a como lo veo, estos son problemas que afectan al 80% de la población del país lo que es bastante superior a las cifras dadas antes, y que merecen una discusión inmediata y así poder tener una verdadera conciencia de que lo que implica votar por los representantes de un lado u otro o por un independiente. Esos artículos me gustaría leer, y debatir por que me parece, merecen una discusión inmediata. No hay mas tiempo para conversar de como y en que aspectos debería cambiar la constitución de este país para hacerlo mas justo, mas equitativo. Por quien se puede votar para volver a una constitución mas justa en donde las empresas paguen el 25 % de impuestos y las personas un 14% y no como es al revés ahora. Como se cambia para que una persona no tenga que pagar una patente de 500 mil pesos para poner un negocio mientras que una empresa como celulosa arauco para 16 mil pesos.
    Si profundizan el análisis, los políticos se han reído de todos e incluso de las victimas de los DDHH en la dictadura ya que muchos murieron por pensar diferente a otros y querer mas igualdad, y en cambio quienes se dicen apoyar esas mismas ideas que supuestamente son las que los mantienen en política, porque hacen entonces todo lo contrario?. De donde salieron todas estas personas administrando un modelo con el cual están en contra?, y como es que incluso son vecinos de campos comprados con fines de “veraneo”?.
    Bueno me parece que algo anda mal y poco y nada tienen que ver los DDHH. Entiéndase que de mi parte existe un respeto, ya que tengo parientes que sufrieron la desaparición de un ser querido a causa de la dictadura, pero que al final el famoso abogado defensor de los derechos humanos y prácticamente héroe por hacer que condenaran a militares de la época se quedó con el dinero de mi familiar que se quedó hasta sin la pensión de gracia, por un charlatán como ese.
    Pensemos en las cosas por las cuales debemos reaccionar como lo son las cosas que pasan hoy en día y cuando lleguemos al momento en que se arregle todo esto, podremos llegar al tiempo de la reflexión de lo que ha pasado para llegar a ese punto.
    Ya me explayé bastante, Adiós.

  • August Trimegisto

    La inmensa mayoría de los culpables y sus víctimas están muertos o cercanos a morir. La propuesta de Piquer es más bien una voluntad decidida a pastorear rencores hasta el infinito.

    Creo que con posturas como la de Piquer, la posibilidad de generar mejores estados de convivencia es nula. Viven para el odio