Desde el 15 de noviembre las cajetillas de cigarrillos advertirán a los fumadores sobre las secuelas de la arterioesclerosis, que es el endurecimiento y obstrucción de las arterias relacionado con el consumo de tabaco.
Se trata de una enfermedad a la que los fumadores no han tomado el peso, pese a que contribuye causalmente a la primera causa de muerte en Chile: las enfermedades cardiovasculares.
En efecto, la arterioesclerosis es una importante causa de trombosis arterial, es decir, desarrollo de coágulos en los vasos sanguíneos afectados, lo cual pone en riesgo la vida del paciente ya que reduce el flujo sanguíneo hacia órganos tan importantes como el cerebro o el miocardio, causando un infarto cerebral o cardíaco respectivamente.
La arterioesclerosis puede afectar las arterias de las extremidades y derivar en úlceras dolorosas, como lo mostrará la imagen de la cajetilla.
Igualmente, el tabaco tiene directa relación con el desarrollo de aneurismas, enfermedad potencialmente letal.
El gasto del sistema de salud derivado de las consecuencias del consumo de tabaco alcanza cifras astronómicas, y según el Ministerio de Salud, los adultos mayores gastan el 65% de su presupuesto en medicamentos, muchos de ellos para paliar enfermedades consecuencia del tabaquismo.
¿En qué condiciones llegarán los jóvenes de hoy a la tercera edad, si el 40,6% de la población fuma?