Las elecciones del próximo domingo tienen muchas aristas para analizarlas, tanto en sus resultados como en los aspectos previos a ellas.Estos análisis son también una manera de influir tanto en los triunfos y derrotas como en las decisiones futuras pos 28.
Por ello, puedo asumir sólo dos temas.
El primero, es el nuevo sistema de inscripción y voto voluntario que sigue siendo debatido. Personalmente, he sido siempre partidario de la obligatoriedad de ambos, como una expresión de nuestra responsabilidad frente a la comunidad nacional y local, para decirlo en una frase: sólo quien se hace solidario con su país tiene derecho a pronunciarse sobre sus instituciones y destino. Razones de otra índole nos llevó a aprobar la voluntariedad.
Reconozco la virtud del nuevo sistema, una oportunidad para la libertad de conciencia. Pero mi petición es vote, por quien quiera, ojalá por la Democracia Cristiana, pero Vote aunque no sea así.
Como lo señalé, hay también temas previos que son importantes. Uno de ellos es el desprendimiento de tres partidos de la Concertación para formar el llamado “giro a la izquierda” que ha servido ejemplarmente para que la prensa de derecha y de gobierno exacerben sus diferencias con el eje “histórico” de la misma Concertación con el jolgorio de algunos camaradas, a quienes mucho respeto, pero que no los respaldo en la extralimitación de los argumentos. Para ser muy claros creo que es un error descomunal que han cometido el Partido Radical y el Partido por la Democracia.
No tiene nada que ver el Partido Comunista. Sino que el error consiste en equivocar el adversario que no somos el Partido Socialista o la Democracia Cristiana, sino la derecha.Cuidado con el viejo poema del vaso trizado: lo que se quiebra nunca se vuelve a recomponer de la misma forma. Hasta los loros mantienen una pata en la rama mientras no tengan la pata libre en otra rama.
Eso ha servido para que algunos camaradas asuman una posición dura frente a quienes están errados. Otros, también innecesariamente señalan que nuestro Partido es de centro-centro o centro de la centro- izquierda que es como ser el 2/3 del Centro.
Seamos claros, el último Congreso Nacional del Partido se definió así: somos un partido de Avanzada Social y Económica, estamos en política para cambiar el mundo, antítesis del “centro”.
Mientras más vivimos este capitalismo salvaje, más me convenzo de una Democracia Cristiana progresista, sin miedo.