El año 2012 la Fundación Paternitas, en conjunto con el ministerio del Trabajo, se planteó como desafío arrancar del mundo de la delincuencia, e insertar laboralmente a 150 personas de los penales de Colina, Puente Alto y ex Penitenciaría de Santiago, que están próximos a cumplir condena y por lo tanto incorporarse a la comunidad.
En este contexto el lunes pasado certificamos a 32 beneficiarios, que corresponden a la primera parte de este desafío y que cumplidos los protocolos y programas se encuentran aptos para ser derivados a una empresa que los deberá acoger y contratar como uno de sus trabajadores.
La novedad de este año, es que cada uno de ellos recibió, durante los tres meses de formación y capacitación un bono de $320.000.
El día de la certificación, efectuada en un auditórium ad-hoc para la ceremonia, llegaron muy bien presentados, acompañados por sus madres, esposas e hijos. Cabe destacar que casi todos mostraban actitud de profunda emoción y nerviosismo, ya que al decir de ellos mismos, era la primera vez, que recibían un reconocimiento oficial, producto de un esfuerzo personal y logros no sin de sacrificios.
Es importante señalar que la certificación o titulación no tiene que ver sólo con las destrezas laborales adquiridas, sino que además se toma en cuenta la calidad humana, la virtud de la tolerancia, la puntualidad, el diálogo respetuoso y el trabajo en equipo, variables todas indispensables para desempeñarse como buen ciudadano y trabajador.
Las empresas que los contratan han destacado estas cualidades como un plus que define el empleador como notables y verdaderamente favorables para un ambiente laboral. Por otra parte, es fundamental señalar que el costo mensual por usuario es sólo 1/3 en relación al costo que tiene un interno en una cárcel concesionada.
En la modalidad, pedagogía y atención que les brinda Fundación Paternitas, a ellos y sus familias, podemos decir que se alcanza en un 90% los objetivos planteados, en materia de inserción social y laboral, demostrando así que metodologías de otro tipo y en particular, la privación de libertad, para muchos delitos, es anacrónica, de alto costo y obsoleta.
Insistimos que un importante catálogo de delitos, podrían ser tratados fuera del ámbito de la privación de libertad, evitando las nefastas, lamentables y devastadoras consecuencias que imprime la cárcel.
Multiplicar esta iniciativa innovadora y exitosa, ha sido una de nuestras tareas más recurrentes, en todos los niveles sociales, como también en los ámbitos gubernamentales, políticos y legislativos.
Hemos sido siempre respetuosamente escuchados y acogidos, pero curiosamente el sistema penitenciario todavía no se innova.