Durante muchos meses he venido señalando que el mayor problema suscitado en la Concertación , ha sido que tanto en el Gobierno como en la Oposición, un reiterado afán de plantear controversias artificiales, carentes de contenido ético y en un tratamiento impropio de parlamentarios y políticos pertenecientes o a un mismoPartido o teóricamente de la misma coalición.
Esta ocasión se presentó exquisitamente por las denuncias del ex Ministro Andrés Velasco a propósito de una entrevista en la que acusó al Senador Guido Girardi de representar “el peor comportamiento como político y Senador”. Deslizó también en forma asaz soberbia, que no era él (Girardi) el único político de oposición que habría utilizado estas malas prácticas. Se alzó con singular modestia señalando que “él no era así y que por el contrario era un especie de salvador de la política limpia, consecuente, ilustrada, tranquilizadora, dulce y tentadora”.
Por su parte el Senador Girardi respondió con fino humor francés asegurando que las acusaciones eran falsas, tristes, no comprobadas y que por lo tanto le parecían increíbles que se dieran por ciertas sólo porque las decía Velasco.
A estas alturas del debate planteé en los medios de comunicación escritos algunas interrogantes que reitero en esta columna.
1. En un Estado de Derecho para sancionar y dar por buena una acusación se debe por lo menos investigar y probar.Aquí no se hizo ninguna de las dos cosas.
2. En un Estado de Derecha sí se puede acusar y repetir las acusaciones ad infinitum sin que se hubieran dado a conocer en el momento oportuno.
3. Otros dirigentes políticos también han denunciado presiones indebidas “de parte del Senador Girardi” que tampoco las denunciaron en el momento de producirse y hay una larga historia de apremios también en el sentido contrario para que el Senador ayudara a resolver los conflictos del Ejecutivo.
4. ¿Resultado Final? Varios en diversos sentidos y ninguno con el trámite correcto.
a) En política las lealtades son rara avis.
b) Las conductas del Senador Girardi deberán también ser revisadas porque no es menor que antes del episodio fuera ya poco creíble.
c) La Derecha ha respaldado con tutti a Andrés Velasco en sospechosa solidaridad si recordamos la forma en que fue tratado cunado fue ministro por la Oposición de ese entonces.
d) Es notoria también la silenciosa reacción del ex Ministro a esa conducta de los partidos de Gobierno actual y entre hombres y mujeres inteligentes y cultos nos recuerda a Shakespeare: “algo huele mal en Dinamarca”.
Finalmente muchos que no fueron atendidos, que no tienen nada que ver en el baile, que también son de partidos cercanos y cuyas actitudes también claman al cielo se metieron donde no debían y como debían. Rescato lo que diría el Viejo Topaze :
- “El Congreso baila”.
- “Velasco no es del ADN de la Concertación”.
- “Velasco tampoco quiere serlo porque él es independiente”, según ha dicho.
- ¿”Por qué tanto interés en defenderlo?”
Si la Concertación fue siempre partidaria del apoyo a los adultos mayores eliminando el 7% de Fonasa a los jubilados, al post natal de 6 meses, al reconocimiento y cancelación de la deuda histórica de los profesores, y muchos de la Concertación hemos sido contrarios a otras materias sobre las que discutimos con el ex Ministro sin que siquiera haya contestado nuestras apreciaciones.
Me siento impresionado porque a mí, mi Mamá me enseñó que cuando uno llama a alguien ese alguien contesta, porque también a ella se lo había enseñado el Colegio del Sagrado Corazón de Concepción y así se lo respetó siempre Santa Teresa de los Andes con quien fuera compañera antes que ella fuera Santa y que mi madre tuviera la exquisita idea de casarse con mi padre y engendrar al suscriptor de estas líneas, que a estas alturas de la vida solo puede exclamar como en los viejos tiempos se decía en el programa La Familia Chilena de Radio Cooperativa :“Señor dame tu fortaleza”.