“El año en que nací” es un montaje teatral que estará en cartelera por pocos días más.¿Cómo explicar lo que ocurre con esta obra?
No se trata de contarla, pero sí podríamos decir que su directora, la argentina Lola Arias, sostiene que el teatro no es un espectáculo, sino una experiencia.
Por ello quizás, en este escenario nos encontramos con que solo algunos son actores y que ni ellos ni los otros repiten parlamentos, sino que cuentan pasajes de sus vidas.
No es terapia, es arte escénica que busca, que transita por lo real, que investiga, que llega a la interdisciplinaridad de lenguajes usados con virtuosa modestia aparte. Y todo cobra gran sentido, como la música, videos, relatos, fotografías y coreografía.
Sobre este montaje, el escritor Alejandro Zambra escribió que al presenciarlo “nos invade una vertiginosa sensación de protagonismo”, porque claro, los actores no son personajes, sino personas que nos hablan desde sí mismos directo a los ojos, contándonos partes de sus vidas, que una mas otra, construyen finalmente nuestra propia historia.
Son once personas que se narran en escena, son jóvenes nacidos en dictadura venidos de los más diversos sectores, como el hijo de uno de los primeros eslabones de Patria y libertad, la hija de una pareja que se fue a vivir el sueño americano o la hija de una mujer mirista asesinada. Son once vidas que con maestría Lola Arias logra reunir y llevar (nos) a todos a un territorio sin juicios, sino de encuentros.
Tal vez por eso, luego del apagón final aplaudimos de pie por largos insistentes minutos y luego salimos del teatro como cuando leemos un libro que no quieres que se acabe, del que guardas las ultimas páginas alargándolas un poco más.
O como cuando salimos del cine con la necesidad del silencio, de caminar porque aún estás con lo que la pantalla en todos sus espectaculares milímetros te acaba de decir.
Pero no se trata solo de ficción, esta obra son Nicole Ítalo Alejandro, Jorge, Fernanda, Ana Laura, Leopoldo, Pablo, Soledad, Alexandra, Viviana, esta obra son nuestros padres, nuestros hijos, somos tú y somos yo.