Las noticias que con recurrencia nos impactan y crean ambiente de temor y de ser víctima de alguna acción delictual, por parte de quienes actúan al margen de la ley, podrían tener sus días contados, si se procede en los términos que la Fundación Paternitas ha demostrado acierto y significativos índices de disminución de los actos delictivos por parte de nuestros usuarios.
¿Cómo se puede concretar aquello, se preguntará usted?
Aumentar cualitativa y cuantitativamente a los profesionales idóneos para diagnosticar a todos quienes, sea por beneficios intrapenitenciarios o cumplimiento de pena, salen en libertad.
Ampliando sustantivamente el número de las empresas que se comprometan a contratar como trabajadores a quienes han recibido preparación y entrenamiento para ocupar un puesto laboral.
Cobertura técnica adecuada, espiritual, económica y ciudadana para acompañar y acoger responsablemente a quienes acceden a la libertad.
Diagnóstico cuidadoso y exhaustivo, con diversos instrumentos de las ciencias humanas, con el objeto de conocer fehacientemente la personalidad, motivaciones, intereses, cualidades y defectos de los usuarios.
El resultado de lo anterior, compartido con el interesado, permitirá avanzar en programas graduales de acercamiento a la comunidad, lo que hará posible y con paso firme, conducirlo al encuentro de las personas.
Fortalecimiento de valores y principios, con particular atención en las virtudes de la lealtad y honestidad, reconociendo en todo momento las mociones o movimientos del alma, que advierten de los cuidados y “detentes”, que hay que asumir en las distintas coyunturas y actividades del día a día.
Compromiso con la familia para que sea la principal fortaleza en materia de lograr objetivos, metas y desafíos que la persona en proceso de “sanación” e interacción con los demás ha establecido.
Objetividad de la familia, acompañante, chaperón etc., para dar cuenta a los profesionales del área de los signos que puedan informar, que los compromisos asumidos por el sujeto de atención están en peligro y riesgo de perderse.
Oportuna, eficiente y rápida respuesta de los equipos terapeutas para reforzar las áreas débiles que se visibilizan.
Motivación de lazos y vínculos afectivos que permitan la esperanza en medio de las crisis y los tropiezos.
Entrega de un bono o aporte temporal de $150.000 para quienes se preparan a insertarse en la comunidad. Incentivo que debería entregarse mientras dura el período de apresto y capacitación laboral, que no excede más allá de dos o tres meses.
La ausencia de un estímulo económico presiona desde distintos ángulos, arriesgando la voluntad de continuar el proceso de cambio, debido a que se le culpa por no ser proveedor del hogar.
Si lo indicado con anterioridad se hubiera cumplido con el sujeto que actualmente está imputado por la violación a la profesora del Colegio Mackay, Rodrigo Gacitúa, ciertamente ese hecho no habría sucedido y no se lamentaría hoy tan horrible, dolorosa y cobarde acción.