Hoy mi abuela me preguntó si era muy complicado encargar un libro a una universidad fuera de Chile.
Yo, que siempre sospecho que me meteré en un lío tratando de resolver sus requerimientos, contesté tímidamente: Abuela, podemos intentarlo. ¿Tienes los datos del libro?
Quiero el libro: Esto sí que es negociar y El melancólico de Tirso de Molina: dependencia estructural y cronológica, editado por la Universidad de Navarra. Me tinca que es entretenido.
¿De dónde te viene el interés por esto? ¿Desde cuándo por esta universidad conceptualmente tan lejana a ti?
Querido nieto: esta Universidad de Navarra tiene, en su club de emprendedores, un taller práctico siguiendo el método de Harvard denominado “El arte de saber negociar”. He escuchado grandes elogios del método de la Universidad de Harvard enseñado en Navarra.
Pero abuela: ¿por qué en la Universidad de Navarra?, pregunté con la curiosidad que me significaba que ella quisiera un libro de esta institución ligada íntimamente al Opus Dei.
¿Será que mi abuela se está convirtiendo al catolicismo y, más aún, al sector más conservador de la Iglesia?
Lleno de dudas, esperé su respuesta.
Te contaré siempre que prometas discreción; y antes que yo prometiese, me dijo:
Quiero saber dónde aprendió a negociar el ministro de Energía Rodrigo Álvarez. Porque ¿tú sabes que él es doctor en derecho de la Universidad de Navarra?
No abuela, no lo sabía.
¡Pero sabrás que el ministro, además de Navarra, estudió en Harvard! La universidad que inventó el método de negociación que enseñan en Navarra.
Avergonzado contesté: abuela, tampoco sabía.
Por favor, consígueme cualquier documento que resulte interesante de leer sobre lo que enseñan en Navarra acerca de negociar. Tal vez así pueda entender lo que está haciendo el ministro Álvarez. ¡Porque me imagino te gustaría saber para dónde va el “negociador” de Aysén!
Mi abuela siempre me sorprende. Mientras me alejaba, intentando partir a mi oficina, vi que estaba escribiendo algo:
Alcancé a leer: “La negociación es un esfuerzo de interacción que se realiza a fin de generar beneficios. Es un proceso por el cual las partes interesadas resuelven conflictos, acuerdan líneas de conducta,…”
¿Qué escribes abuela?
Es un artículo que pienso publicar; su título es: “Secos pa’ negociar”.
Luego sonrió y, cuando me despedí, me preguntó:
¿Conoces al senador Horvath? ¿Escuchaste lo que dijo? ¿Y al obispo Infanti?
Le di mi beso de despedida. Caminé hacia mi auto mientras escuchaba su voz, recordándome conseguir los libros de negociación de la Universidad de Navarra.