Se habla de especulación en los precios de algunas hortalizas producto de la sequía y el ministro de Agricultura ha apuntado directamente a que los causantes son los intermediarios: ferias libres, almacenes y supermercados.
Un 40% de la feria está constituida por comerciantes de hortalizas, mercado que por cientos de años ha sido extraordinariamente competitivo en su interior, incluso se parte por un precio al empezar la mañana y se termina con otro al término del día.
Algo que nuestras caseras comprenden perfectamente. Dado el tipo de productos que se ofertan: frutas y verduras frescas, éstos deben venderse en el día porque de lo contrario es mercadería que se pierde.
Somos un mercado con variaciones y en donde las leyes de la oferta y la demanda se constatan día a día. Esto quiere decir que si un comerciante sube sus precios por sobre la media en forma excesiva, el cliente no le va a comprar y va a recurrir al feriante con menores precios.
Por tanto, es en las ferias libres donde cualquier grado de especulación es rápidamente exterminado por las leyes competitivas del mercado.
El ministerio de Agricultura, a través de ODEPA, establece semanalmente un estudio de valores comparativos y las ferias libres son siempre en promedio más baratas que cualquier otro mercado del rubro.
Entonces, cuando se habla de que todos los comerciantes de ferias libres están especulando es imposible, porque de lo contrario no seríamos el sitio desde donde se abastece un 90% de las familias de los sectores populares y un 70% de la población en general.
Es indudable que las variaciones climáticas nos afectan directamente, así como cualquier situación que le acontezca a la pequeña agricultura, porque son ellos parte esencial de nuestra cadena para abastecer al mercado interno.
La sequía nos mantiene alertas y esperamos que las medidas del gobierno sean capaces de suplir la falta de embalses y sistemas de regadíos para los productores que lo requieren y que se encuentran en las zonas más afectadas.
Lo que se desprende de lo acontecido es la evidente pobreza de información técnico agrícola que manejamos los actores que participamos del canal feria libre y que somos los responsables de alimentar a la población.
La FAO comprendió tal necesidad, sosteniendo que las ferias son el último bastión para combatir enfermedades como obesidad, diabetes, problemas cardiovasculares. Basta recordar que casi un 70% de los chilenos es obeso o tiene sobrepeso, según estudios del MINSAL.
Es así que prontamente podremos entregar información pública a través del Observatorio Feria Libre, apoyado por la FAO y el MINAGRI, cuyo objetivo será recopilar, procesar, analizar y divulgar información requerida por las ferias libres y los demás agentes del canal agroalimentario y pesquero para mejorar la toma de decisiones y elevar su competitividad.
Ahora, esperemos que la llegada del año nos pille en mejor pie para enfrentar los vaivenes climáticos.