Ya se han dado a conocer las cifras oficiales del gobierno sobre ejecución del presupuesto regional, y una vez más Atacama aparece como la región con peor ejecución presupuestaria.
Esta situación se arrastra desde hace meses y la hemos denunciado periódicamente esperando que las autoridades regionales, de quienes depende la solución, tomen las medidas necesarias para revertirla, con el único propósito de que se cumplan los compromisos asumidos con la comunidad de nuestra región.
El actual gobierno prometió “ser uno de excelencia”, pero lamentablemente, día a día, nos enfrentamos a una “nueva forma de gobernar” que está lejos de las promesas de campaña, aplicando letras chicas, sumido en constantes conflictos de interés, mostrando indolencia con los movimientos ciudadanos y, en especial, revelando falta de voluntad para resolver el conflicto estudiantil.
Todo ello reafirma lo que muchos creían antes de la elección presidencial y otros ahora se están dando cuenta de la triste e ineficiente realidad.
Lamentablemente nuestra Región de Atacama, no está exenta de estos “males”, sino que es su más claro exponente: lo de la región con la peor ejecución presupuestaria pasó de ser una “condición temporal” por los fondos del royalty –al menos esa fue una de las razones esgrimidas por el GORE – a ser una condición permanente.
La mala administración de los recursos públicos tiene consecuencias y debe tener responsables.
¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno Regional? Simplemente excusas y promesas comunicacionales sobre los próximos gastos que supuestamente vendrían, pues estamos a menos de dos meses que termine el año y aún no se gasta más del 56% del presupuesto.
Finalmente, quien sufre con estas negligencias es la comunidad regional, que ve una vez más cómo el incumplimiento de las promesas afectan sus anhelos y calidad de vida.
Como ya lo he señalado en otras oportunidades, según la propia información del GORE, este año 2011 solo hubo dos proyectos para Chañaral, cinco para Copiapó y tres para Vallenar. Las otras seis comunas de nuestra región no contaron con proyectos del FNDR.
Además de estos pobres antecedentes, nos encontramos siendo la región con peor ejecución presupuestaria; la región que nos sigue es Tarapacá con un 51,10%. Pero esto no es sólo un tema de porcentajes: también somos la región con menor gasto devengado en dinero mientras el gasto promedio porcentual del país es de un 67,10%, el de Atacama es de un 43,7%.
Igualmente, mientras el monto en recursos del gasto devengado promedio para Chile es de M$ 31.130.000, el de Atacama es de M$ 15.130.000. O sea, hemos gastado menos del 50% del promedio nacional.
Las cifras hablan por sí solas y para desgracia del pueblo de Atacama, no acompañan una buena gestión del Gobierno Regional.
Espero que no exista una vez más una defensa corporativa y no se aborde el tema de fondo que es la ineficiencia de esta Intendencia regional, porque hemos visto cómo funcionarios y parlamentarios de derecha han intentado justificar lo imposible.
Es de esperar, también, que esta vez asuman su responsabilidad, no gasten sus energías en declaraciones públicas y las reserven para hacer bien su trabajo.