Aterriza repentinamente un helicóptero en plena carretera. ¡Oh sorpresa! En su interior viene nada menos que el presidente Piñera. Parece ser una emergencia. Más tarde aparece un helicóptero de Carabineros y lo surte de bencina y se van. Como hubo testigos e imágenes, el hecho se difunde.
¡Aterrizaje de emergencia del helicóptero del presidente!
¿Qué dice la vocera de gobierno? “No hubo emergencia. Fue un aterrizaje programado”.
Investigación de la autoridad aérea: fue emergencia.
Aparece repentinamente el 21 de mayo en Cerro Castillo Laurence Golborne, que hasta la víspera estaba de vacaciones en Miami. El ministro había sido objeto de críticas, por ausentarse del país en medio de la crisis de HidroAysén y por no concurrir a la lectura del Mensaje presidencial. Al ir a sacarse la foto oficial con el gabinete esa fría mañana otoñal, Piñera lo saluda y le dice en broma: “La vida es dura, ministro”. Todos ríen.
La prensa le consulta a la vocera: ¿Le ordenaron volver al ministro? “No. Fue un regreso que estaba programado de antes”.
Minutos después, Golborne, al enfrentar a la prensa a la entrada del Congreso, dice: “Iba a estar dos semanas, pero la situación cambió. Me llamaron y decidí acortar mis vacaciones.
Y aquí me tienen”, exclamó con su característica sonrisa.
Los voceros sí que tienen dura la vida. Deben responder por los demás y no siempre se coordinan las versiones, para evitar que uno diga “A” y otro afirme “B”.
Lo que llama la atención es que la vocera ni se arruga cuando lanza sus afirmaciones. Si fuera el muñeco Pinocho le habría crecido la nariz de forma descomunal.