Hoy, empresas, empresarios, violencia y pobres.
Dejé por el momento las crónicas urbanas, y vuelvo a algunas di-vagaciones. Esta vez sobre algunas frases de diarios y revistas que me han parecido provocadoras, por la posibilidad de ser aplicadas de forma intuitiva-experiencial, a nuestra realidad.(Además, con esa ayuda, la mitad del artículo ya está escrito).
“Como un líder, gestor o persona que participará activamente en los negocio de mi empresa, reconozco que tengo un papel importante en la sociedad…mis decisiones afectan el bienestar de los individuos dentro y fuera de mi empresa”. (Parte del MBA Oath, redactado por los estudiantes de la Harvard Business School).
Sugiero que esta frase se incorpore como parte de un juramento público de las personas que acceden a un puesto gerencial, (y carreras asociadas), que termine con un compromiso de hacer el bien económico, social y cultural (para los de la TV, especialmente), además de maximizar las utilidades.
“La leyenda del empresario excelente”… “Los ciudadanos creen que la reforma generará más paro, (cesantía), porque desconfían del mundo empresarial…Es tiempo de escribir en la vida cotidiana el relato verídico de empresarios excelentes, de los que sobresalen por sus buenas prácticas beneficiando a la sociedad” (Adela Cortina, sobre la realidad actual en España).
Como estoy realmente de acuerdo, me imagino algo así como “vidas ejempresariales”, por lo que “tugar-tugar, salir a buscar”.
Escucho un fado de Amalia Rodríguez para cambiar de tema.
El análisis:
“…Una década de crecimiento sostenido ha permitido sacar de la pobreza a millones de familias que engrosan hoy las filas de una nueva clase media… Los pobres han mejorado su situación a un ritmo sin precedentes, aunque proporcionalmente, las clases de mayor renta han crecido más. Y la tendencia continúa…disminuye el número de pobres y aumenta el número de ricos…Es un país de profunda desigualdad, donde la riqueza más obscena, coexiste con situaciones de miseria”.
La respuesta: una empleada doméstica.
“La verdad, es que no sé donde están estos millones de pobres que, supuestamente, hoy son clase media. No conozco a un sólo pobre que haya dejado de serlo. Veo a mucha gente que lucha y trabaja mucho”.
¡País!, al que se refiere el artículo de marras, (así como en el festival de Viña): Brasil de hoy.
Creo, que a pesar de la respuesta demasiado radical, sí se aplicaría lo anterior a Chile, y hace referencia a lo que llamo nuevos pobres, los de la pos pobreza o neo-pobreza, (que hoy llaman eufemísticamente, “nueva clase media”).
Y por último, con la magnífica versión de Ana y Jorge (de un tema de Damien Rice) “É ISSO AÍ” termino citando:
“Pequeños grupos muy violentos se dedicaron a romper escaparates, quemar contenedores, encender barricadas, incendiar establecimientos, tirar piedras, palos, romper mobiliario y a trabajar activamente para sembrar el caos en la ciudad”.
Si hubiesen quemado un bus verde con blanco, habría sido Santiago, pero se refiere a lo ocurrido este fin de semana en Barcelona, España, tras el llamado a huelga por los “recortes” económico sociales.
Sin comentarios, pero advierto al terminar, que el pensamiento intuitivo-experiencial, es distinto y complementario al racional, (¿por suerte?).