Dicen que las imágenes valen más que mil palabras. Desde que se inició la movilización estudiantil en mayo pasado, circulan por las redes virtuales –como nunca- centenares y tal vez ya miles de imágenes tomadas por decenas de personas en las marchas mismas.
Esto en facebook, youtube y twitter. Y quiero destacar las hermosas y testimoniales fotografías de Kena Lorenzini, quien además las publica en su blog lorenzinilorenzinikena.blogspot.com
Las más recientes dicen relación con la Marcha de los Indignados el pasado sábado 15.
Lo que más me llama la atención (y seguramente así será si tú visitas el blog de Kena) es la llamativa secuencia de fotografías que recogen especialmente el testimonio de decenas de pancartas, lienzos, murales y grafitis que expresan con toda su amplitud y crudeza la aguda crítica ciudadana en diversos temas que reflejan exactamente el sentir nacional de los indignados, un movimiento claramente transversal.
Me parece que ahí está representada la esencia de lo que está ocurriendo. Al leer con detención cada pancarta y lienzo podemos darnos cuenta de que algo muy profundo está ocurriendo, no sólo en Chile, sino a nivel mundial. Cada mensaje expresa un sentimiento profundo.
Frases tales como “indignarse no es suficiente”, “la prensa es de ellos, las paredes son nuestras”, “Ave María llena eres de rebeldía”, “mucha policía, poca diversión: un error”, “si la voz te callan, pinta la muralla”, “la educación está enferma: no es lupus, es lucrus”, “plebiscito ahora: yo decido”, “que se vayan todos”, “de la sala de clases, a la lucha de clases”, “ni dios , ni amo, ni nación, ni patrón”, “democracia real ya”, “el mundo para los ciudadanos y no para los mercados”, “gobierno y concertación, pésimo cuento”, “indignados por la falta de tiempo para disfrutar la vida”, “Me gustas Democracia, pero estás como ausente”, “no somos anti sistema, el sistema es anti-nosotros”, “¡cuidado! Pacifista indignado suelto”, “los políticos no son la solución al problema, ellos son el problema”, “los saqueadores ya están en el poder”…
Son sólo algunas de las miles de manifestaciones escritas de cualquier modo y que son presentadas por todo tipo de personas, de todas las edades y de todas las clases sociales.
¿Percibirán nuestros dirigentes políticos, de los partidos, del Gobierno, del parlamento, la magnitud de lo que está sucediendo?
Los cambios políticos en una comunidad humana normalmente están precedidos por grandes procesos culturales, especialmente cuando sus protagonistas son extensas masas ciudadanas.
La derecha española y todas las derechas del mundo (incluida la de Chile) minimizan estos movimientos. “Son minorías marginales”, dijo recientemente Aznar en Madrid.
Pero también son minimizadas por los sujetos políticos de centro y de izquierda, particularmente cuando ven amenazados sus intereses.
No creo que nuestros políticos estén percibiendo de manera correcta la dimensión de este proceso.
Y si ello es por descuido, omisión o sentimiento de superioridad (esa superioridad que da el poder local, municipal, parlamentario o gubernamental) habría que recordarles que, por esencia, el poder es efímero y que lo que permanece son las ideas, las grandes ideas.
La sociedad chilena está en pleno desarrollo de un alto nivel de criticidad al sistema político y al modelo económico. Está en condiciones de exigir cambios fundamentales y no será la retórica política ni los acuerdos cupulares los que disminuirán la intensidad de dicha crítica.
Lo más importante es que enormes masas de juventudes, de trabajadores y mujeres y ahora también de mapuches, cuyas banderas flamean en cada marcha, están obligando a una nueva toma de posición.
Les invito entonces a visitar el blog de Kena Lorenzini, tal vez una de nuestras documentalistas fotográficas más relevantes de estos tiempos, ganadora del Premio Altazor 2010, una gran activista de la vida, de los derechos humanos y que dejó su huella testimonial en ese gran libro: Kena Lorenzini: Fragmento fotográfico. Chile 1980-1990. Arte, narración y memoria. Santiago de 2007.