Definitivamente los niveles de cientificidad que ha alcanzado el ser humano han sido sobrepasados por el alto estándar de la tecnología pues la primera, además de verse involucrada en diversos fraudes al acompañar estudios intencionados, aún no descubre la cura para cientos de enfermedades que circulan en el mundo.
Es responsable decir que hoy existe una población mucho más enferma que antes y que logra sobrevivir hasta mayor tiempo aunque en condiciones difíciles. Basta tomar en cuenta a los sectores empobrecidos de cada sociedad para confirmar empíricamente dicha situación, lo que soporta la idea que también los científicos deben ser desprovistos de un manto de bondad que no poseen como seres humanos.
La relación entre el bioterrorismo y las farmacéuticas es directo ya que de éstas y la experimentación aparecen las plagas intensas que ocurren en el planeta, la destrucción de campos enteros sembrados y su utilización en la destrucción de civiles o militares en las guerras, como ha sido el uso reiterado desde Vietnam hasta nuestros días.
De allí que, independiente de apoyar todos los esfuerzos para controlar el ébola y los efectos que pueda generar, se han destacado tres hechos que suscitan interrogaciones profundas.
En primer lugar, el origen del virus se atribuye-aunque sin confirmación, pese a ser mundialmente extendida la noticia- a los monos, “sazonada” ahora por murciélagos, de modo similar al SIDA que fue experimentado e inoculado por medio de vacunas en África, razón por la cual su germen ocurrió en dicho continente.
Al no poder sostener la historia se culpó a la raza negra por su promiscuidad y, se llegó a afirmar tendenciosamente que era un problema que ocurría con los homosexuales lo que fue ampliamente aceptado en el orbe. Finalmente, las compañías farmacéuticas elaboraron un cóctel que controla la enfermedad aunque sigue subsistiendo: más enfermos vivos.
La segunda pregunta fue relativa a la información dada en un mismo momento por todas las cadenas, reconociendo el papel de las redes o internet mismo, aunque el temor fue manifestado en los cinco continentes. ¿Quién dio la orden para que existiese dicha información causando un estremecimiento a la población y originando un tema casi desconocido? ¿Se pretendía alertar u otro objetivo existía detrás de éste?
La tercera cuestión es porqué los esfuerzos mundiales han sido tan lentos pese a que la misma OMS, también inmersa en denunciar y calmada en actuar, no ha realizado las medidas en cada país a través de su organización. De los escasos aportes ha sido el de Cuba quien ha enviado más de un centenar de médicos a las zonas africanas afectadas, que son los agentes fundamentales en el manejo comunitario para prevenir el contagio.
Preguntarse sobre la culpabilidad de los gorilas es interesante pues ellos no tienen un organismo que los pueda defender y están mudos ante las acusaciones…tal como los murciélagos. ¿Porqué no ahondar en las acciones de la guerra biológica, el comercio de la medicina-en la cual Chile es uno de los países más afectados- y en los objetivos geopolíticos?, como algunos analistas serios lo han planteado.
La realidad investigada en profundidad confirmará las serias dudas ante el tratamiento, su origen, las medidas de prevención y el impacto racional en los pueblos.
Lo que se desea es que muy pronto, gracias a la dedicación de instituciones, realmente serias y comprometidas con la solidaridad, pueda desaparecer como peligro para la Humanidad.