Un Movimiento de renovación eclesial y social.
Es posible que para muchos, este movimiento de nombre alemán que significa “lugar hermoso”, le sea algo desconocido. Otros lo reconocen por sus obras como María Ayuda, Las Misiones Familiares, la Virgen Peregrina, Los Madrugadores, CRESFAM, Reñaca más alto y un largo etcétera. Otros por algunos destacados sacerdotes como el Padre Hernán Alessandri y muchos más que han realizado un gran servicio pastoral, muy especialmente a las familias del país, con un fuerte carisma paternal.
Sin embargo vale la pena rescatar de su carisma, la tarea de renovación de la Iglesia y la transformación del mundo en Cristo, sustentado en la Alianza de Amor con María y un método de análisis de la realidad basada en “la fe práctica en la divina Providencia”.
Esta obra, gestada por el Padre José Kentenich, nace un 18 de Octubre de 1914 y a través de los años debió vivir grandes momentos de persecución y cuestionamiento.Paradójicamente en todos estos significativos momentos algo de Chile estuvo presente en su vida.
El primero fue el Nazismo que a través de la Gestapo en el año 1941 lo detiene y envía al campo de Concentración de Dachau, donde permanece hasta finales de la guerra el año 1945, salvándose milagrosamente de la cámara de gases, gracias a la oración y sacrificio de un grupo de señoras chilenas que daban los primeros pasos del Movimiento en nuestro país. La historia los juntó dos años después donde el fundador reconoce este milagro.
Pero el caminar del Fundador y su obra, no fue fácil. En 1949 el Santo Oficio lo envía a Milwaukee en Estados Unidos desterrado por señalarles a los Obispos alemanes que la Iglesia estaba viviendo una incoherencia entre la doctrina y la práctica.Reclama por lo mismo una mayor “consecuencia” con lo que predica, ó sea que tenga un pensar y un vivir orgánico. Nuevamente Chile tiene una honda significación en su vida. Desde aquí, el 31 de mayo, envía éste documento de respuesta que le ocasiona esta separación de la obra por 14 años.
Solo el fin del Concilio permitió su reivindicación y el reconocimiento de la obra de parte del Papa Pablo VI. En este proceso nuevamente se afianza su vínculo con nuestro país.Será el Cardenal Silva Henriquez uno de los principales promotores de este reconocimiento.
Es cierto, fue un profeta. Su figura hoy se aquilata en toda su dimensión, después de la profunda crisis que ha debido vivir nuestra Iglesia en los últimos años por esta falta de consecuencia y coherencia.
La Misión del Movimiento es la construcción del hombre nuevo en una nueva comunidad.El Padre Kentenich lo señala así:“El hombre nuevo en la comunidad nueva con impronta apostólica universal. En definitiva, se trata de crear un nuevo ordenamiento de la sociedad”. (1)
Él señala que los cambios reales y que permanecen siempre se dan desde adentro hacia afuera. Para ello elabora una pedagogía de autoformación que posibilite la gestación de ese hombre nuevo, el que consecuente con el camino de Cristo se capaz de transformar la sociedad, en el amor y por la solidaridad. Para este fin propone como modelo de sociedad “El Solidarismo”.
Este es el gran desafío que quiere asumir y para ello gesta la Familia de Schoenstatt, como una instancia capaz de llevar a cabo esta gran misión.
Schoenstatt está hoy en los cinco continentes y sus pequeños Santuarios, lugares de gracias para la transformación moral y espiritual por mediación de María, son alrededor de 200 en el mundo de los cuales 22 están a lo largo de nuestro país.
El desafío que Schoenstatt es grande, su fundador lo ha señalado así: “No queremos sentarnos en nuestra pieza y rezar, ni queremos encarnar en nuestras filas al benedictismo y cultivar una vida silenciosa e interior. Ciertamente que eso lo queremos también, pero solamente con el fin de llegar a ser, en última instancia, conquistadores del mundo. Queremos realizar nuevamente la aventura de Colón: construir un nuevo mundo y colocarlo a los pies de Dios. Queremos participar en la gran misión de la Santísima Virgen para el tiempo actual.”(2)
Tarea que para esta nueva centuria su familia quiere asumir con mayor fuerza y compromiso.
(1) PK Conferencia en Oberkirch (1967), versión literaria tomada de grabación magnética. Aparecido “En Libertad ser plenamente hombres” Herbert King pág. 32
(2) PK. De Semana de Octubre – 1967.