25 sep 2015

Fallo de la CIJ de La Haya

Declaraciones rimbombantes, tesis histéricas, aclaraciones innecesarias como decir que no se ha perdido territorio, conclusiones depresivas, son las que desde ayer han llenado las redes sociales, los comentarios periodísticos, y lo que es peor aún, las columnas de opinión de cuanto pseudo analista, autoridad o político que creen entender el verdadero sentido del fallo que la Corte Internacional de La Haya expresó ayer en la mañana.

Llama la atención lo desinformado que están algunos parlamentarios, el tono chovinista de sus declaraciones, lo confundidos que están algunos al tratar de entender y a veces tratar de explicar las consecuencias de un veredicto jurídico que tiene mucho de gatopardismo.

No hay que ser experto en derecho internacional para darse cuenta que en la propia lectura del fallo se deslizaba la tesis de que la CIJ delimita la cuestión de fondo sólo a poder juzgar si corresponde o no a la Corte pronunciarse respecto de una negociación entre Bolivia y Chile para que la república altiplánica tenga acceso al mar.

Al hacer esta distinción descarta la posibilidad de que la Corte revise el Tratado de límites vigente de 1904 y/o pueda obligar a Chile a entregar soberanía a Bolivia. De alguna manera la contundencia del fallo de ayer expresa con claridad que la CIJ sí puede juzgar si corresponde o no que Chile deba negociar con Bolivia pero no revisar el Tratado vigente de 1904.

Ante esto, el proceso que recién se inicia podría incluso estimar de aquí a 2 o 3 años que no hay antecedentes que hagan concluir a la Corte que Chile tenga obligatoriedad de negociar con Bolivia, y en el caso de que sí corresponda en ningún caso supondrá un tipo de resultado específico, es decir, cualquier cosa que se resuelva en una eventual negociación entre ambos países pasará siempre por la voluntad de Chile y nunca por la Corte.

No me gusta hacer apuestas ni menos anticiparme a un resultado cuando nos enfrentaremos a un proceso tan dinámico como éste, sin embargo lo que me resulta claro es que la soberanía territorial de Chile y la mantención de sus límites no van a estar nunca en manos de ninguna Corte, y que en el “peor de los casos” Chile tendría que sentarse a escuchar la postura boliviana y eventualmente poder negociar alternativas para que el pueblo altiplánico sienta que con Chile podemos ser no solamente socios en conectividad marítima sino también en la construcción de una agenda diplomática, económica y social bilateral donde las barreras de la desconfianza se puedan derribar de una vez por todas.

La declaración de presidente Morales realizada tras el fallo que invita al diálogo, no sólo debe verse como parte de una estrategia comunicacional bien urdida desde la Paz, sino como la constatación de que, más allá de las bravatas expuestas en la prensa internacional y lo artificiosa que puede ser esta tramitación en La Haya, lo importantes seguirá siendo para Bolivia que cualquier cambio en el statu quo de la cuestión marítima pasará por la voluntad política de nuestro país.

Por eso, y ante un análisis desprovisto del tono histérico de algunos de nuestros políticos y analistas que con ello sólo desinforman y asustan a la opinión pública, es que debe primar la calma, la razón y el derecho que mana del propio Fallo que en absoluto nos perjudica y menos viola nuestra soberanía.

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  • Jorge Basoalto

    Parece que Ud. señor no sabe leer: “Obligación para negociar acceso al Océano Pacífico”, eso dice el comunicado de la haya, OBLIGACIÓN PARA NEGOCIAR, no dice “estudio para ver si obligamos”, dice OBLIGACIÓN, lo único que la haya va a dejar por parte de chile y bolivia es la forma en que esa negociación se lleve a cabo, incluído un plazo para que ocurra y entregue frutos, pero la OBLIGACIÓN de chile de negociar es algo que la haya ya da por hecho.

    • jorge palma

      El negociado puede durar eternamente y no pueden obligar a entregar soberania,

    • Federico E. Cavada Kuhlmann

      Yo no estoy discutiendo lo que dice el Tribunal, estoy afirmando que nosotros debemos devolver a Bolivia el acceso sobreano al mar

    • juanperez

      Ya, y entonces porqué no quitan de su demanda la palabra “negociación”?… Al hacerlo quedaría como IMPOSICIÓN… lo cual iría bastante bien con tu reflexión… E incluso yo ls apoyaría…

  • Marco Rubina

    Nunca ha estad en discusión si Chile dará acceso al mar a Bolivia, de hecho se le ha ofrecido en varias ocasiones pero Bolivia quiere un enclave con derechos territoriales, es decir soberanía y eso ni la Haya ni nadie se lo puede imponer a nuestro país, toda esta patraña creada por Evo Morales no tiene otra finalidad que hacerse re elegir por los Bolivianos y el mismo sabe que Chile jamás le dará lo que pide y el tampoco aceptará que Chile le siga dando acceso al mar, obligación de negociar “acceso” al océano pacífico, no soberanía.

  • Federico E. Cavada Kuhlmann

    Estimados compatriotas, desde hace muchas décadas y
    después de detenidos estudios históricos y sociales llegue a la conclusión que Bolivia tiene el absoluto derecho de salida al mar y que Chile tiene la obligación de cumplir con ese derecho del pueblo boliviano.
    Para citar solo una razón de valides absoluta. Chile invadió Bolivia
    protegiendo a las empresas chilenas que explotaban y comercializaban el salitre, entre las cuales la más importante era la de Agustín Edwards Ossandón. El Gobierno de Bolivia había aumentado el impuesto a la exportación del mineral en un centavo y eso no fue aceptado por la empresas chilenas, quienes acudieron al Gobierno y este ordeno la invasión de Bolivia y la posterior declaración de guerra. El 14 de febrero de 1879 las tropas militares chilenas Ocuparon Antofagasta, sin resistencia.
    No entrare en más detalles y se que muchos de ustedes podrán emplear los argumentos que tradicionalmente se han utilizado para
    defender la posición injusta de Chile y -lo que es más grave- no reconocer al actitud imperialista del país a instancias de una empresa privada como la Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta cuyo mayores accionistas eran la inglesa Casa Gibbs y Cía. y Agustín Edwards. La primera con un 29% y el chileno con más del 42%.
    La decisión de la CIJ de declararse competente para estudiar y fallar sobre este tema dictaminando la “obligación de negociar” me perece muy importante y el afán de nuestros representes en La Haya, la Presidenta y el Canciller por minimizarlo, me parecen solo una medida para mermar las consecuencias políticas internas, cuando durante más de un siglo se ha mantenido a un pueblo ignorante de la verdad.
    Es el momento que tomemos conciencia colectiva de la realidad e iniciemos la planificación de conceder la salida al mar justamente
    reclamada por Bolivia.
    Los bolivianos hacen igual que nosotros cuando reclamamos nuestro cobre.

    • juanperez

      Leí tu desahogo panegírico y no me queda sino sentir mucha, pero mucha lástima por ti y por todo el pueblo boliviano. Tu pueblo es de una enorme dignidad y de una caballerosidad a toda prueba. Admiro la pasión con la que por más de un siglo reclaman con todas las fuerzas de su espíritu la ominosa derrota que sufrieron a manos nuestras. Pero debes recordar que te aliaste con otro país en un pacto secreto que no buscaba la hermandad latinoamericana que tanto agitan tus representantes a nivel mundial en cuanto foro y tribuna tiene Bolivia para atacarnos verbalmente. Desarrollas una interesante elucubración histórica sobre el origen de la guerra. Pero a decir verdad, ya nada de lo que digas o hagas podrá romper con la única certeza de aquellos años :que Chile los arrasó militarmente y que a raíz de ello, se formó el actual estado chileno, único, monolítico, e inmodificable. Te explico : Chile no se regala, y mucho menos ante el lamento boliviano eterno que les quedó como consecuencia de ese pacto maldito que los condenó…