El litoral marítimo de nuestro país es uno de los más extensos en el mundo y con condiciones medio ambientales sobresalientes. En ese sentido, la actividad extractiva de los recursos hidrobiológicos que pueblan nuestros mares, y la acuicultura han tenido un desarrollo constante desde hace años.
Quienes realizan el esfuerzo pesquero, sin duda requieren de espacios físicos que permitan un desembarque apto del producto capturado. No obstante, el sector artesanal ha padecido históricamente de una precariedad en este ámbito, tanto desde el punto de vista de la infraestructura como de la titularidad jurídica de quienes viven de manera directa e indirecta de las riquezas que entrega el mar y de la sustentabilidad de la actividad, e incluso de donde tienen sus hogares.
Motivo de lo anterior, es que en la Comisión de Pesca y Acuicultura de la Cámara, hemos mejorado y aprobado el proyecto del ley que regula el desarrollo integral y armónico de las caletas pesqueras a nivel nacional, y fija normas para su declaración y asignación, regula su administración, propende a la complementariedad con otras actividades como la gastronomía, el turismo, etc., además de regularizar sus viviendas instaladas en esas áreas.
La nueva ley de Caletas Pesqueras, va a permitir entregar en concesión las caletas a sus usuarios, la que va a ser gratuita, vale decir, los sindicatos y las organizaciones de pescadores artesanales no deberán pagar ningún valor más en el futuro por las concesiones, e incluso establece condonación de la deuda que pueda existir al momento del traspaso.
En segundo lugar, existirá una administración efectiva y real de la organización de pescadores artesanales en las caletas, vale decir, deberán elaborar un plan de desarrollo y trabajo para cada caleta, y una comisión regional en cada una de las caletas del país le hará seguimiento; instancia que será integrada por funcionarios de pesca, del ministerio de Economía, representantes de la región, y también de la comuna respectiva.
Es decir, existirá alguien que represente al Municipio, elegido por el Alcalde y el Concejo Municipal, que va a trabajar en conjunto con esta comisión. También, en calidad de invitado podrán participar los Capitanes de Puerto de la capitanía respectiva, así en conjunto todos los actores que tienen que ver con el desarrollo de la actividad de la pesca artesanal podrán colaborar.
Los pescadores artesanales que administren las caletas van a poder concesionar a terceros hasta un 40%. En el caso de algunas caletas del país que tiene concesionado un mayor porcentaje, tendrán un plazo de hasta 3 años para que regularicen y lleguen a este 40%.
De esta manera, podrán funcionar restoranes, lugares de artesanías, espacios para la cultura, entre otros, siempre pensando que generen ingresos a la caleta para su propia administración. Lo anterior no exime a la Dirección de Obras Portuarias de su tarea permanente, que es mejorar y mantener la infraestructura de las caletas. Es decir, una futura caleta como Bahía Mansa, va a poder ser hecha por el Estado, por la Dirección de Obras Portuarias, y entregada en concesión a los pescadores que la ocupan.
El proyecto aprobado en comisión, y próximo a votarse en sala, busca que se entreguen las caletas en concesión por 30 años a la pesca artesanal, además deja un uso preferente para la pesca artesanal y, por lo tanto, una caleta no podrá ser usada, discrecionalmente, por otro tipo de organizaciones y naves que tienen otras facilidades portuarias.