Nos referimos de esta forma a cuestiones que no tienen explicación y que están ocurriendo en nuestros ojos. En efecto, hace 3 años Enersis desarrolló una amplia campaña para convencer al país que pusiera varios cientos de millones de dólares a través de una operación de aumento de capital unida a otros artilugios a que nos acostumbra supuestamente, con la finalidad de transformar a dicha empresa en lo que se llamó el eje empresarial italiano para Latinoamérica. El asunto fue muy discutido e intervino la autoridad a poner un poco de orden, pero en definitiva la operación se realizó con algunos cambios.
Ahora pocos años después se plantea a la Presidenta de la República y al mercado una operación completamente inversa y no se aclara que ha pasado para realizar tal contorsión financiera y empresarial y a estas alturas es probable que sea una explicación que no se pueda dar públicamente.
En todo caso como en este país todo puede pasar a vista y paciencia de la autoridad, probablemente Enersis dirigida por los ágiles italianos terminará por imponer su voluntad patrimonial y seguiremos dependiendo en nuestro sistema eléctrico más importante de decisiones que hace mucho rato no son en beneficio del país y que no son más que juegos de artificio de tipo financiero.
Los errores son tan manifiestos que vasta nombrar Hidro-Aysén y Punta Alcalde y asimismo permitir que mantenga el control de Chilectra principal distribuidora y al mismo tiempo el poder de control de Endesa, la principal generadora. Estos hechos no son nuevos ya que hace más de 20 años que denunciamos esta integración vertical y solo se logró el año 1997 separar las líneas de transmisión, pero nada más se ha avanzado en esta línea a pesar de los anuncios tan importantes que hace el ministerio de Energía.
Otra rareza empresarial es la de una pequeña empresa de un señor Martelli que al parecer recibía informes sobre materias que interesarían a las empresas que le donaban dinero y podemos presumir a estas alturas que las empresas que le daban dinero no solo no estaban interesadas en apoyar un proyecto político, sino realmente en conocer lo que determinadas personas opinaban respecto de aspectos sensibles como las materias tributarias, reorganización del Estado, educación, etc., que podría llevar a cabo en un probable futuro una candidata que se veía ya en el horizonte con muchas posibilidades.
Martelli de esta forma juega un rol muy determinante ya que por una parte provee el mecanismo legal para recibir los aportes para formar en ciernes un equipo y preparar el programa en un proceso primigenio y al mismo tiempo, piensan algunos, se habría entregado información de interés en conocer para influir algunas empresas en un futuro gobierno.
Esta contubernio en apariencia muy inteligente revela, sin embargo, la falla geológica ya descubierta de la relación de dinero y política y permite concluir que la relación es con efectos bien concretos y precisos, ya que la persona natural o jurídica que conoce los propósitos de un gobierno en lo que pueden ser sus lineamientos generales, antes de que exista candidatura y campaña formal, obtiene una información muy privilegiada que le permitirá realizar oportunos movimientos en el mercado y preparar el terreno en que se moverá en un futuro cercano.
Estos casos nos hablan de poder económico incontrastable lo que es muy triste constatar para quienes recuperamos la democracia, saber a ciencia cierta lo que presumimos, es decir, que hay un mecanismo formal y otro real en el ejercicio del poder.