Hace sólo un par de semanas, buena parte del país comenzaba sus vacaciones tras haberse zanjado dos temas de enorme importancia, que habían ocupado gran parte de la agenda informativa. El Parlamento había aprobado el término del sistema binominal y también la ley de inclusión escolar que pondrá fin al lucro, la selección y el copago.
Durante el año se había concluido también la tramitación de la reforma tributaria y se presentó a la Cámara de Diputados la reforma laboral. Pese a las fuertes críticas de sectores empresariales, Chile acometía estas urgentes modificaciones y las perspectivas económicas se encontraban en ascenso, lo que se ha seguido ratificando.
Sin embargo, se han suscitado hechos que han venido a ensombrecer el panorama. Por una parte, se han conocido los casos PENTA, SQM y CAVAL, que han generado una severa crítica de la opinión pública a las autoridades y al financiamiento de las campañas electorales. Por otro lado, diversas catástrofes nos han asolado, como incendios forestales en Valparaíso, la erupción del Volcán Villarrica y las lluvias e inundaciones que afectaron a Antofagasta, Atacama y a nuestra región.
No cabe duda que debemos hacernos cargo de ambas situaciones. Está en marcha una Comisión Asesora Presidencial, formada por destacadas personalidades, que elaborarán a la brevedad una propuesta de modificaciones institucionales y legales. El Parlamento ha comprometido un trabajo rápido y acucioso. Paralelamente, el Servicio de Impuestos Internos, el Ministerio Público y la Justicia hacen su labor.
Esperamos tener a la brevedad una normativa que regule claramente la relación entre la política y el dinero, asegure una absoluta transparencia en las campañas electorales y sancione drásticamente a quienes incurran en actos ilícitos.
Asimismo, el Gobierno está trabajando con decisión en enfrentar la catástrofe que se vive particularmente en la región de Atacama. Ya hay equipos trabajando en el catastro que permita reponer las viviendas; se han aportado los recursos para que los municipios avancen en la limpieza de las ciudades; se están poniendo en marcha planes de fomento al empleo y el Congreso Nacional ha despachado una modificación al seguro de cesantía que mejora las coberturas generales y también contiene medidas para las zonas afectadas por estos aluviones.
Sin embargo, junto con ello, es sustancial que el Gobierno siga adelante con las reformas comprometidas con la ciudadanía y que todos entendamos que ellos son desafíos imprescindibles para que nuestro país avance en una mayor igualdad y justicia.
Hay sectores interesados en aprovechar estas dificultades para frenar este proceso.No quieren que haya cambios profundos. No podemos caer en ese juego. Empujar la reforma laboral, seguir adelante con la reforma educacional, contar con una nueva constitución y otros mejoramientos, en salud y previsión, son fundamentales para Chile y no pueden detenerse.
Tenemos que ser capaces de reconstruir el norte, mejorar la institucionalidad y recuperar la confianza de los ciudadanos, sin perder de vista las transformaciones que el país necesita.