La UDI partió mal en la primera sesión de la Comisión Investigadora Penta. Desde el minuto cero demostró toda su desesperación y temor sobre lo que se indaga. A partir de su aprobación en la sala de sesiones, el gremialismo ejerció todo tipo de trabas para entorpecer su puesta en marcha. Dos meses demoró en comenzar a funcionar. Algo histórico.
El diputado del minuto de silencio por Pinochet, Ignacio Urrutia, vía subterfugio, impidió que la instancia escuchara el testimonio de la abogada Maritza Navarrete, ex jefa de litigación penal del Servicio de Impuestos Internos y quien develó el fraude al FUT, pese a que estaba presente en la sala. Su denuncia en el año 2013, meses después, le costó su puesto de trabajo.
Por su parte, su colega gremialista, Gustavo Hasbún, intentó por todos los medios, pero de manera infructuosa, que el director del SII, Michel Jorratt, afirmara que solo se trataba de faltas y no delitos. Sin embargo, su enfoque demostró implícitamente la aceptación de un cargo.Parecía “rebajando penas”.
Hasta ahora la directiva de calle Suecia está concentrada en realizar control de daños, porque todo indica que el río judicial piedras trae. Según algunos analistas, estaríamos ad portas de un terremoto político a los fundamentos del gremialismo y que tiene en el foco del conflicto a figuras emblemáticas del gremialismo.
Si en las próximas sesiones la UDI persiste en su actitud de bloquear el funcionamiento de la comisión o de minimizar los hechos investigados, pagará un alto precio, ya que el viento sopla hacia una mayor transparencia entre política y dinero.
La actitud del diputado del minuto de silencio, lamentablemente, da cuenta que la UDI sigue prisionera de los grupos económicos y de los súper ricos, pese a que el ex candidato presidencial, Joaquín Lavín, llamó sorpresivamente a su colectividad a cortar el “cordón” con los empresarios y “el pasado”.
La “tesis Lavín” devela de paso que la UDI de popular solo tiene el eslogan publicitario. ¿Qué tan dispuesta está realmente la UDI en cortar, por ejemplo, el cordón con el “Choclo” Délano, su histórico financista?
El fraude al FUT, que involucra una pérdida para el Estado de 2 mil 700 millones de pesos, da cuenta de la laxitud en los mecanismos de fiscalización del SII y del autollamado “gobierno de excelencia”. ¿Por qué este caso no fue descubierto bajo la administración de Sebastián Piñera?
¿Por qué las autoridades del SII demoraron casi un año en formalizar la denuncia ante la justicia?
¿Sabían del caso las autoridades políticas, especialmente el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín?
¿En cuánto se habría reducido el daño al Fisco si los mecanismos de control hubiesen actuado oportunamente?
Según el sociólogo Niklas Luhmann, la corrupción surge cuando el derecho, una buena legislación, no intermedia efectivamente entre la política y la economía.
Ha llegado el momento de que nuestro sistema político deje atrás las formas oscuras de operar.Sin embargo, no será fácil que la UDI, los grupos económicos y los súper ricos abandonen sus históricas formas de control y operaciones para favorecer sus propios intereses.
La Presidenta Michelle Bachelet acaba de firmar un proyecto de ley para avanzar hacia una nueva forma de financiamiento de las campañas políticas y que va en el camino de fortalecer la democracia con mayor transparencia.