02 jul 2014

Redibujar nuestra patria, enterrar los miedos

El Congreso Nacional cumple, por estos días, 203 años.Ello, en un momento de nuestra historia en el que, pocas veces con tanta fuerza, se requiere de su aporte y protagonismo pero, en serio.

Quienes formamos parte del parlamento no estamos aquí por casualidad ni para siempre.Hemos recibido un mandato del pueblo para representar a nuestros electores y responder a su confianza, en un acto soberano que debemos honrar día a día, sin olvidar aquello fundamental como es el sentir ciudadano.

No estamos aquí para dictar cátedra, ni para acomodar las leyes a nuestro parecer, mucho menos para imponer credos o tampoco para frenar aquello que legítimamente demanda la inmensa mayoría de los ciudadanos. Por eso, este nuevo aniversario nos encuentra en un momento especial.

Según la última encuesta Adimark, el 71% de los chilenos quiere una nueva Constitución; la reforma educacional obtiene un respaldo del 58 % y la tributaria, un apoyo de un 51 %.Para qué hablar de los cambios que se exigen en forma masiva al sistema de pensiones y al sistema de salud, sumando las expectativas en el tema medioambiental y en el ámbito de los derechos civiles.

En la vereda del frente está el Parlamento, con una escasa aceptación y bajos niveles de credibilidad y empatía con el ciudadano de a pie, el que sale a trabajar todos los días muy temprano, el que hace acrobacias para estirar el sueldo, el que siente que los grandes grupos abusan y abusan; el que se siente secuestrado por la banca, el que tiene miedo al futuro pensando en su pensión; los chilenos y chilenas que apoyaron el programa de gobierno de la actual Presidenta , incluyendo las grandes reformas que hoy conocemos en nuestras comisiones.

Por eso mismo, no hay tiempo, ni lugar, ni derecho a bajar los brazos, ni encontrar un rincón tranquilo, como decía Benedetti, ni para quedarse a la orilla del camino.

Es tiempo, no cabe duda, de enterrar los miedos, de liberar los lastres, de perseguir los sueños, de destrabar el tiempo, de correr los escombros y retomar el vuelo.

Es que hoy, más que nunca, el Congreso necesita de la pasión y la razón necesarias para avanzar.Recuperar la credibilidad, el afecto y la sintonía con los ciudadanos pero, no hay otra forma de hacerlo que responder a quienes nos eligieron, honrando nuestra palabra y contribuyendo al perfeccionamiento de las iniciativas con respeto, asertividad y diálogo permanente.

Así las cosas, este Congreso, hoy se convierte en actor imprescindible, provisto de la legitimidad emanada de la Soberanía Popular, para encauzar y dirigir los cambios que la sociedad nos demanda. Debemos tener claro que estas transformaciones no llegarán a buen puerto si no mejoramos sustancialmente nuestra política.

Necesitamos fortalecer las instituciones políticas y prestigiar su ejercicio como requisito indispensable para abordar las tareas presentes. Contar con un sistema electoral que permita representar la amplia diversidad de visiones que tienen los chilenos y chilenas. Un nuevo marco constitucional y político que garantice derechos, defina obligaciones y que responda a las demandas de los ciudadanos por mayor participación y representatividad.

En suma, necesitamos un sistema político que de cuenta de los nuevos desafíos nacionales, ya que ésta es también una forma de acercar a la ciudadanía a la política y recuperar la dignidad de ésta.

En este aniversario número 203, el Congreso enfrenta el gran desafío de empezar a redibujar nuestra patria, de fijar los cimientos de un nuevo trato entre los chilenos que abra las puertas para un nuevo tiempo.

Que este aniversario, entonces, sea un espacio de reflexión para aquello, para asumir el rol que nos corresponde.Seamos capaces de reconocer e incorporar, a partir de nuestra propia legitimidad democrática, la diversidad de opiniones que están presentes en un Chile diverso y complejo, un Chile que ya se ha expresado y que espera un Congreso a la atura de las circunstancias para avanzar, sin sombras, hacia un colectivo más justo, inclusivo y con igualdad de oportunidades.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Salvador Reyes L

    OSEA, PA QUE FUERON ELEGIDOS SRS.. SI NO PA HACER LA PEGA QUE ESTA PENDIENTE POR MAS DE 20 AÑOS

  • RuizMnica

    Escúchanos Señor te rogamos…Hay algo que tenga más valor que la vida de cada persona que habita y tiene los pié en esta tierra ? Si los Parlamentarios están ahí es para que esta gente mejore desde todo punto de vista . No ver caras tristes…. no ver gente tan pobre …. no ver por las calles gente en abandono .. enfermos . Estamos aquí , existimos queremos mejor vida para todos los sectores compartirlo todo y disfrutarlo todo … Esa es la misión por la cual tú Parlamentario estás ahí … al lado de las personas que esperan colaboración para mejorar todo lo que no hace bien al alma de un País como el nuestro.