Chile tendrá reforma tributaria, que duda cabe.
Y, aunque algunos sectores se resistan, podemos afirmar que existe un amplio respaldo ciudadano y parlamentario para tramitar esta reforma, pensando en disminuir las brechas de desigualdad que tienen a nuestro país en un lugar muy poco decoroso, por decir lo menos.
Esta semana la agenda estará marcada, sin duda, por las reacciones y reuniones previas al ingreso de la reforma, programado para el próximo lunes 31 de marzo. Y, al respecto, fue la SOFOFA –organización que reúne a los grandes empresarios chilenos- la que pretendió adelantarse, con un autogol de proporciones, pues nuevamente afectó su credibilidad e imagen ante la opinión pública.
Falló la puntería la SOFOFA, luego que su Presidente, Hermann von Mühlenbrock, amenazara con la tradicional campaña del terror del empresariado.
Sus declaraciones fueron desafortunadas, pues lo que las chilenas y chilenos observan, es un gremio, que representando al 1 % más rico, se aglutina frente a un proyecto que lo que busca es mejorar la distribución de ingresos y contribuir al término de las desigualdades.
Es lamentable que el empresariado no logre comprender que un crecimiento sustentable del país requiere avanzar por este rumbo, permitiendo generar educación de calidad para todos y todas, y financiar aquéllas políticas públicas que realmente puedan focalizarse en quienes más lo necesitan.
La experiencia de los países exitosos revela que los países progresan mejor con una menor desigualdad, con servicios públicos eficientes, con educación de calidad para todos y con una adecuada institucionalidad pública. La reforma tributaria será el piso y lo que hoy esperamos es que todos los sectores se sumen.
La marcha realizada este fin de semana refleja que las grandes causas y demandas siguen presentes y que la inmensa mayoría de la ciudadanía aspira a un Chile más inclusivo y participativo, obviamente con menor desigualdad,respaldando la idea de que los que tienen mayores ingresos paguen más impuestos.
Por ello, estoy seguro que la mayoría de la Cámara de Diputados respaldará el proyecto de ley del Gobierno que busca aumentar la recaudación fiscal, aumentar la tasa impositiva para las empresas, que se terminen injustas exenciones tributarias para el décil más rico, que se potencie la fiscalización en Impuestos Internos y Aduanas para disminuir la evasión y la elusión.
La meta propuesta es lograr la aprobación del proyecto antes del 21 de mayo en su primer trámite; para ello, estarán todos los espacios de debate y discusión disponibles.
Sabemos, además, que el 62% de los chilenos, o más, apoya una Reforma Tributaria donde paguen más impuestos las grandes empresas.
Por lo tanto, esperamos con entusiasmo el proyecto y formulamos un llamado a no recurrir a las deslavadas y trasnochadas campañas del terror, que, por lo demás, tienen cero credibilidad.