14 dic 2013

Voto voluntario, desafío ciudadano

Paradójico. El voto voluntario se convirtió en materia de debate político, legislativo y comunicacional, donde el eje instalado tiene que ver con el nivel de abstencionismo y participación que provocaría ese mecanismo aprobado hace poco en el país.

En lo central, los críticos de esa herramienta señalan que incentiva la baja en los sufragios.Algo que, por cierto, sucede en casi todos los países latinoamericanos que tienen voto voluntario.En Chile, desde que se instaló esa facultad, se produjo una abstención arriba del 59% en las municipales y del 50% en las presidenciales y parlamentarias.

Sin embargo, algunos analistas recuerdan que cuando el voto era obligatorio, el nivel de no participación electoral rondaba los mismos porcentajes; alrededor del 50 por ciento de ciudadanos con derecho a voto no se inscribían en el registro electoral.En esa realidad el abstencionismo se disfrazaba porque todos los datos eran en base a los “votos válidamente emitidos”.Pero en lo concreto, la mitad o más de la población no sufragaba.

Es decir, el tema de la no participación en los procesos electorales en Chile se viene arrastrando desde la etapa pos/dictatorial, con o sin voto voluntario.

Por lo tanto, pareciera que el tema apunta no al mecanismo, sino a factores más profundos. Es así que académicos, parlamentarios y cientistas políticos apuntan a que detrás del abstencionismo hay un cuestionamiento al sistema político, tiene que ver con la desconfianza en los partidos políticos y a que el espacio de participación se limitaría a emitir un voto que, a la larga, no tendría mayor efecto.

Hay otros elementos, como los indicados en un estudio del Observatorio Político-Electoral de la Universidad Diego Portales, donde se demuestra que votan más los ricos que los pobres o señalamientos de partidos políticos y legisladores en cuanto a que no se otorgan facilidades para que la gente concurra a emitir su voto.

Es en este marco que en esta segunda vuelta estuvo tan presente el tema del abstencionismo, incluso con la preocupación de legitimar el proceso político/electoral.

Como sea, el desafío de la institucionalidad y de las entidades políticas es cómo bajar el abstencionismo y convocar a una mayor participación.

Pero junto a ello, varios analistas apuntan a que los ciudadanos también tienen un reto, porque hoy en Chile la posibilidad de transformaciones para, por ejemplo, mejorar la calidad de vida, tener educación gratuita, conseguir mayor tributación de las grandes empresas y aspirar a una nueva Constitución democrática, tiene que ver con la participación política y las movilizaciones, donde votar pasa a ser una herramienta de cambio.

No es menor que, por ejemplo, por la vía del voto se avanzó en proyectos transformadores profundos en naciones como Ecuador, Uruguay, Venezuela, El Salvador y Bolivia, lugares incluso donde la participación electoral fue alta.

Incluso un movimiento que podría considerarse “fuera de la institucionalidad” como es el llamado a una Asamblea Constituyente, encontró en el voto una herramienta de demanda y legitimidad, marcando “AC”. Así como la experiencia de votar que implementaron chilenos residentes en el exterior.

Académicos y parlamentarios han planteado otros temas, como la necesidad de llevar la educación cívica a escuelas y universidades, instalar mecanismos de plebiscitos y referéndum, limitaciones en la re-elección, espacios de participación política y hasta revocación de mandatos, que pudieran aumentar la convicción de concurrir a votar.

Así las cosas, pareciera que el tema no se limita a los partidos políticos o la institucionalidad.Tampoco a si el voto es voluntario u obligatorio.

El voto también tiene que ver con la decisión de la gente de asumirlo como una herramienta propia, junto a la voluntad de movilizarse, protestar y exigir. Es parte de derechos ciudadanos que, como en otros países, puede tener un efecto en la vida cotidiana.

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  • dbustamantev

    EL ERROR MAS GRANDE QUE SE PUEDE HABER FORMULADO EL VOTO VOLUNTARIOO. DEBE VOLVER EL VOTOOBLIGATORIO , PARA QUE EXISTA UNA PARTICIPACION DEMOCRATICA DE EXCELENCIA

  • Carlos Samur

    Si existiera el voto obligatorio, el porcentaje sería casi igual, porque los que se abstuvieron hubiesen votado blanco o nulo. Es el descontento y la mala clase política la que tiene hastiados a los chilenos.