Tocopilla ha levantado la voz en los últimos días. Sus habitantes reclaman un mayor número de médicos especialistas para atender sus necesidades. Pero sin duda a esta demanda en los próximos días se sumarán otras, infraestructura, empleo, educación, espacios de recreación, por señalar algunas.
Tocopilla es una más de varias comunas que claman por lo mismo, recordemos las manifestaciones de Calama, Aysén y Quellón.Lo anterior da cuenta de un Chile desigual, tanto a nivel regional como intraregional.
Sólo miremos algunas cifras: el PIB per cápita de la Región de Antofagasta es de US$ 27.061, mientras que la Región de la Araucanía registra un PIB per cápita de US$ 6.167. La Región de Antofagasta tiene en 2009 7.3% de pobreza y la Región de la Araucanía un 18.1%.
A nivel intraregional en la Región de Antofagasta, la Provincia de Antofagasta tiene 7% de pobreza y la de Tocopilla un 11,6%.
¿Cómo le explicamos a los habitantes de Tocopilla que viven en la región con el ingreso per cápita más alto del país, pero deben desplazarse más de dos horas para consultar a un médico especialista?
¿Cómo les explicamos que viven en una de las regiones que más aporta al PIB nacional y que en estos tres últimos años se ha avanzado tan poco en la reconstrucción?
Lo anterior es fruto del excesivo centralismo de nuestro país, pero esto no es una buena explicación para los habitantes de Tocopilla. Debemos hacernos cargo de la profunda desigualdad territorial en que viven miles de compatriotas y avanzar hacia un desarrollo territorial equitativo que permita a todos los chilenos ser parte del desarrollo nacional.
El Estado debe ser promotor de un desarrollo territorial que busque el bienestar de todas las personas y el respeto de los derechos humanos de cada una de ellas.
Se debe avanzar en un verdadero proceso de descentralización que permita a los gobiernos regionales contar con más y mejores competencias. Esto requiere de verdadera voluntad política, no olvidemos que quien llega al poder difícilmente buscará repartirlo.
Un primer paso debiera ser establecer la elección directa del Presidente del Consejo Regional y contar con un Presupuesto de la Nación desagregado a nivel regional. Estas dos reformas permitirían inmediatamente contar con una mejor distribución regional del presupuesto nacional.
De igual forma se deben establecer políticas públicas que den cuenta de las particulares necesidades de cada una de las regiones, provincias y comunas y realizar importantes inversiones en aquellas zonas históricamente postergadas.
No podemos hablar de desarrollo territorial equitativo sólo cuando compatriotas de una determinada comuna alzan la voz para realizar legítimas demandas y después olvidarnos. Debemos hacer de esta materia un tema nacional y debe ser una prioridad de todo programa de gobierno, sólo así podremos decir orgullosamente que Chile es un país desarrollado para todos los chilenos.
Los tocopillanos no sólo reclaman por ellos, lo hacen por cientos de miles de chilenos que sin duda viven en las mismas condiciones.