24 abr 2013

Los Trabajadores

Contrario a lo que algunos sostienen, nuestra mirada respecto a definiciones de candidaturas presidenciales y parlamentarias pasan ante todo y sobre todo por los contenidos de programa y las agendas que se instalen.En eso es fundamental dar cuenta de las demandas ciudadanas y sociales y tener respuestas a las claras transformaciones que requiere Chile para, realmente, avanzar al desarrollo y la satisfacción de las necesidades de la población.

En ello es primordial abordar el tema de los derechos de los trabajadores. Y observamos que, en general, las propuestas en este ámbito todavía son insuficientes, parciales o no apuntan al fondo de las reivindicaciones. Para qué hablar de los candidatos de la derecha; brillan por su ausencia en materia de transformaciones laborales.

La verdad es que las demandas del sector trabajador son claras y precisas. Y se pueden asumir con voluntad política y con sensibilidad social.Estamos hablando, por cierto, de la gran mayoría de nuestro país.

Es esencial concordar en una nueva institucionalidad laboral, un nuevo Código Laboral establecido en democracia, que resuelva las brutales trabas a los derechos laborales que impuso la dictadura.

Tal como lo plantean los propios trabajadores es necesario introducir cambios en el sistema privado de pensiones para garantizar jubilaciones dignas y que los empleadores hagan aportes adecuados.

Hay que avanzar al pleno respeto y ejercicio de los derechos a huelga, sindicalización (inclusive interempresas) y negociación colectiva.

Hay que terminar con la facultad de los patrones de contratar personal rompehuelgas para enfrentar paralizaciones de los trabajadores y afianzar el rechazo a despidos por necesidad de la empresa.

Tenemos que avanzar en la sindicalización automática. Eliminar el MultiRut que merma considerablemente los derechos laborales. Sacar adelante proyectos que apunten a garantizar la seguridad y prevención de los trabajadores y que los accidentados reciban el apoyo adecuado.

Hay que avanzar hacia el salario mínimo justo y digno de 250 mil pesos y hacia reajustes salariales realistas para los empleados fiscales, sector privado y otros segmentos de trabajadores.

Existen las condiciones para avanzar en todo ello y la y los candidatos presidenciales y parlamentarios deben pronunciarse claramente, más aún, cuando Chile ha suscrito tratados internacionales que, de ponerse en práctica, podrían significar el cumplimiento de muchas de estas justas aspiraciones del mundo laboral chileno.

Es necesario que los aspirantes a La Moneda incluyan en sus programas esas u otras medidas y que se incorporen al programa de un futuro gobierno. Es necesario también que los aspirantes al Parlamento se comprometan a aprobar las leyes que se requieren para mejorar las condiciones de las y los trabajadores.

Hay que señalar, por cierto, que los trabajadores y la población deben otorgar el voto a las y los candidatos que reivindiquen los derechos laborales, que hoy están representados en la oposición, para tener las mayorías necesarias en el Congreso para concretar las leyes que se necesitan.

Es en esta línea, con contenido y argumentación, que respaldamos las movilizaciones convocados por la Central Unitaria de Trabajadores a una gran marcha el Primero de Mayo y a las movilizaciones convocadas para el 11 de julio. Allí se mostrará la fuerza y el empuje de las organizaciones sindicales para afirmar sus demandas ante un gobierno que no escucha y se hace el leso con las reivindicaciones laborales.

Las movilizaciones por demandas justas que realizan portuarios, funcionarias de la Junji e Integra, Anef, trabajadores del cobre y subcontratados, artistas, profesores, trabajadores del petróleo, de servicios, de grandes empresas como Lan Chile y del retail, trabajadores y funcionarios de la salud demuestran la necesidad de modernizar nuestro Código Laboral.

No se trata como quiere instalar el gobierno de derecha y la ministra del Trabajo de optar por la crítica, la confrontación y la afectación del país.

Muy por el contrario, se trata de reivindicaciones para mejorar las condiciones de las y los trabajadores, para que Chile avance en derechos laborales y tengamos una sociedad más justa y equitativa, mejores posibilidades de desarrollo y en especial, atacar a fondo las desigualdades vigentes.

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  • AReynaldos

    Si el PC tiene tan claros como debe ser un programa presidencial, que hace negociando con al Concentración?
    Nunca hubo ni hay una voluntad real de mejorara los derechos laborales, porque representa los intereses del nuevo empresariado.

    Porque ese afán en ser aceptado de mala gana en la coalición que tiene el mayor rechazo político?
    No han sido claras las declaraciones y programa de Bachelet claros en que no intentan cambiar nada?
    A sus 100 años, el PC decidió por un harakiri político?

    Se puede negociar cupos en el parlamento, pero habiendo binomial, tratar lago allí es perder tiempo.

    Es tiempo que el PC fume un poco de opio, como la mayoría de los chilenos que creen que este sistema no da para mas.

  • http://www.facebook.com/manuel.martinezpardo.9 Manuel Martinez Pardo

    Totalmente de acuerdo, hay que levantar un gran movimiento social y político, para terminar con la pseudo constitución de 1980, que es una camisa de fuerza para los cambios democráticos y que sólo sirve a la derecha para mantener brutal desigualdad que existe en nuestro país .

  • http://www.facebook.com/jorge.consecuente Jorge Tobar Ramìrez

    DE ACUERDO PERO HAY QUE CONVENCER AL 60 POR CIENTO DE LOS CHILENOS Y CHILENAS QUE YA NO CREEN EN LA CLASE POLÍTICA Y ESO NO DEJA AFUERA AL PC…