Más allá de las encuestas que sacan la foto de un mayoritario apoyo al liderazgo de Michelle Bachelet.
Más allá de la escalada de improperios, de golpes bajos y desesperación de los adversarios en la previa a las elecciones primarias de junio y a las definitivas de la elección de noviembre.
Más allá de las sobre actuaciones por la utilización de una herramienta constitucional, dicho sea de paso, de una Constitución obsoleta y desmedida en cuanto a sus instrumentos poco democráticos e injustos.
Más allá de la ‘chimuchina’mediática que le da de comer a mucha gente, pero que podría cumplir con educar cívicamente e ir más allá de las trincheras políticas.
Estamos las personas que trabajamos en los medios y en la política, junto a la ciudadanía empoderada.
Ni los medios, ni la política son responsables de la mala calidad informativa, comunicacional y política del país, somos las personas que participamos en estos espacios los llamados a trabajar responsablemente y no permitir conductas reñidas con nuestros valores.
Estamos en el presente construyendo futuro, porque sembramos en el pasado cambios importantes en el país dentro de las posibilidades institucionales, hoy la institucionalidad no está entregando las herramientas necesarias para las transformaciones que exige la realidad.
Estamos los que buscamos las formas y contenidos para conseguir que los que nacimos en este territorio y vivimos aquí o fuera de Chile tengamos los mismos derechos económicos, sociales y culturales.
Estamos en contra de la desigualdad, en contra de la discriminación, y a favor de la libertad de elegir, participar y crear un mundo más justo y feliz todos los días.
Más allá de la tontera y liviandad cotidiana está el trabajo, acción, pensamiento, dedicación y compromiso de miles con las nuevas mayorías que queremos un país más grande, sostenible y humano.