Nuestro país ha progresado; sin embargo, no se han resuelto los problemas de desigualdades y abusos que se han agudizado con este gobierno de derecha.Después de 36 meses de ineficiencias, de conflictos de interés entre los negocios privados y decisiones públicas y del abuso de los shows comunicacionales, Chile quiere cambios.
Para ello, es necesario articular el máximo de Unidad de quienes no queremos otro gobierno de derecha, para, en noviembre, ganar la presidencial y la parlamentaria representando a esa mayoría ciudadana que quiere un Chile distinto.
Un Chile más solidario, donde los más ricos paguen más impuestos, donde la educación y la salud sean de calidad para todas y todos los chilenos y que no dependa del bolsillo familiar como ocurre hoy.
Queremos ciudades con mayor integración social y con buenos servicios públicos; un mundo laboral donde haya respeto a los trabajadores y trabajadoras y a sus organizaciones sindicales.Queremos una institucionalidad política que respete la opinión de las regiones y una modificación sustantiva del actual sistema electoral binominal.
Para concretar este sueño colectivo y para alcanzar este Chile distinto, se requiere una Nueva Democracia Cristiana. Una DC con capacidad e influencia política en la vida del país, que cultive el desarrollo de nuevos liderazgos que interpreten el sentimiento de la vasta militancia política –y no sólo proyectos personales- y que en la elección parlamentaria del 2013 incremente su influencia y representación ciudadana para convertirnos en un eje de la gobernabilidad futura del país.
Ello requiere una nueva conducción del partido que tenga esa capacidad de hacer realidad la renovación partidaria y transformarnos en una comunidad política protagonista de la construcción de una nueva etapa del Chile democrático que avanza hacia un país con más oportunidades de progreso y con protección social para la inmensa mayoría de los chilenos y chilenas.
Porque queremos una nueva Democracia Cristiana que sea activa protagonista del nuevo Chile es que queremos que la militancia elija una nueva directiva el 17 de marzo que asuma estos compromisos con Chile.