La última encuesta CEP cayó como una bomba en La Moneda. Por una parte, reveló que el descontento contra el Presidente Piñera se mantiene, pese al despacho de iniciativas emblemáticas del Ejecutivo y a una masiva propaganda gubernamental que satura las calles y los medios de comunicación.
Por otro lado, mostró un sólido respaldo a Michelle Bachelet, quien goza de enorme adhesión y cariño entre los chilenos. Consultados sobre quién les gustaría que triunfara en las próximas elecciones, un 51% de los encuestados optó por la ex mandataria. Muy atrás, un 7% declaró simpatía por el Ministro Laurence Golborne.
Ello detonó una feroz campaña de descalificaciones, orquestadas desde el propio Ejecutivo que se inició con la difusión de un video, que ya había sido conocido desde el mismo terremoto del 27 de febrero del 2010, en que ahora se advertirían diálogos que supondrían que la ex Presidenta tuvo conocimiento del tsunami en Juan Fernández.
Tras mostrarse las imágenes y pese a que el propio Fiscal Nacional, Sabas Chahuán, indicó que no había nada nuevo, sino que se trataba de un antecedente que constaba desde hace más de dos años, el vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, avaló el montaje, señalando la necesidad de investigar el asunto. A continuación, la andanada se trasladó al Parlamento, donde RN y la UDI pidieron extender el plazo de la Comisión Investigadora sobre el 27 F, que ya está a punto de culminar su trabajo.
Tan burda fue la maniobra que algunos personeros del mismo Gobierno, como el Alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón y el diputado del gremialismo, Jorge Ulloa, señalaron que se trataba de un error y que el asunto ya había sido analizado.
Lamentamos y denunciamos esta campaña sucia contra la ex Presidenta Michelle Bachelet. Ella ha contribuido en todo lo que se le ha pedido para establecer la verdad de lo ocurrido y ha insistido en la necesidad de dejar actuar a la justicia, sin buscar aprovechar el caso políticamente, por respeto a las víctimas y sus familiares.
El país tiene claro lo que ocurrió ese día. Todos sabemos que vivimos un sismo de enormes proporciones que colapsó la capacidad de respuesta del país entero. Pese a ello, la ex Presidenta Bachelet, estuvo al frente e hizo todo lo que estuvo a su alcance, con la información técnica que disponía y que le aportaban las instituciones especializadas.
Fue cauta en sus declaraciones y buscó en todo momento contar con más antecedentes confirmados. Nadie puede pedirle ser adivina, tener oídos en la espalda o suponer conclusiones que los organismos estatales no le proporcionaban.
Si hubo negligencia en otros funcionarios lo sabremos en unos meses, pero en base a las evidencias existentes, la Fiscal Huerta ha señalado ya con toda claridad, que la ex Presidenta Bachelet no tiene ninguna responsabilidad penal.
Si el Gobierno y sus partidarios quieren continuar en La Moneda, más allá del 2014, deben ocuparse de hacer bien su trabajo y atender a las necesidades e inquietudes de los chilenos, en lugar de gastar sus mejores esfuerzos buscando enlodar a la ex Mandataria, con acusaciones carentes de todo fundamento.