29 mar 2012

Ahora sí (“empoderados”)

Mi columna anterior sobre el tema del “empoderamiento” provocó algunas críticas de lectores de este sitio Web de Cooperativa.

Sin perjuicio de la respuesta que propuse a tales críticas –pues acostumbro responder a los lectores que leen y comentan mis columnas- y una vez cerrada la parte más álgida del proceso movilizacional de Aysén, convendría continuar el análisis propuesto.

En mi opinión –discutible, como todas ellas- ese proceso muestra que sin política, sin políticos y sin partidos ni organización política, los movimientos sociales y los ciudadanos no pueden ser adjetivados como “empoderados”, al menos en un régimen político democrático.

En efecto, cuando los dirigentes sociales  se organizaron, recurrieron a los políticos y a los partidos políticos e hicieron política, entonces comenzaron efectivamente  a “empoderarse” y por ende a encontrar los medios para lograr algunas respuestas y soluciones a sus demandas.

Los dirigentes, quienes los acompañaban, la ciudadanía de Aysén y de Chile en general, rechazaron la desorganización y violencia que tendió, por un tiempo, a acompañar sus legítimas demandas.

El Gobierno, correcta y legítimamente a mi juicio, rechazó esa violencia e intentó que las demandas fueren presentadas y procesadas de la manera que corresponde en un régimen político democrático: organizada y pacíficamente.

Cuando las partes del conflicto convinieron que la desorganización y la violencia eran malas compañeras, el movimiento social comenzó a hacer política y a quedar empoderado, y entonces -y solo entonces-, pudo enfrentar al Gobierno de una manera democrática y exitosa.

Por cierto, ni el movimiento social de Aysén ni el Gobierno han concluido por completo el complejo proceso de negociaciones que puso término al conflicto.

Tampoco han salido completamente indemnes de todo ello.

Así, los dirigentes sociales de Aysén deberán enfrentar el descontento de un segmento de sus bases sociales y el Gobierno deberá hacerse cargo del serio conflicto político interno provocado por la renuncia de uno de sus Ministros, don Rodrigo Álvarez Z.

Pero así es la política.  Un juego difícil, complejo, conflictivo, duro, para todos los participantes, y que muchas veces se reduce, empíricamente, a una mera lucha por el poder.

Sin embargo, en los enfrentamientos políticos que ocurren en un régimen político democrático –por imperfecto que sea- lo que cabe esperar de los actores políticos es que no recurran a la violencia ni como recurso político ni como estrategia de poder o de empoderamiento.

Y eso vale -al menos esa es mi opinión- para todos, movimientos sociales, partidos políticos, políticos, ciudadanos indignados o no, movilizados o no, gobernantes y gobernados.

Es válido también para quienes hoy están en la Oposición y mañana pueden estar en el Gobierno y entonces deban enfrentar las múltiples demandas de los ciudadanos indignados, movilizados y “empoderados”, en la siempre conflictiva sociedad y política chilena.

Todo lo anterior por cierto es una propuesta, una opinión, que puede o no gustar, pero es lo que un columnista debe estar dispuesto a arriesgar cuando la propone a los lectores.

Una última opinión: me parece a mí que en el Chile de hoy hace falta más reflexión de los académicos, esto es, de quienes hacen su trabajo intelectual en las Universidades, en ese espacio social civilizado que por su esencia constituye el lugar del pensamiento pausado, sin ira, sin emotividad ni exaltación.

Este sitio Web de Cooperativa y otros que existen por ahí en el espacio cibernético debieran enriquecerse aún más con sus aportes al debate político ciudadano.

Este es un espacio de libertad, por lo que solicitamos que no lo desaproveches. Contamos con que las opiniones se remitan al contenido de las columnas y no a insultos, ataques personales, comentarios discriminatorios o spam.

Por lo mismo y buscando el buen funcionamiento de este canal de expresión, requerimos de un registro previo utilizando Twitter, Facebook, Gmail o Disqus.

Si tienes problemas para registrarte, haz click acá.

  • Miguel Ossandón Durán

    Primero me carga la palabra, empoderar….hace algunos años se puso de moda…

    Y usted señor Chaparro, puede opinar lo que quiera, parece que siempre se disculpa por hacerlo, opine y punto….

    Además, es mi creencia que violencia es también el abuso en la salud, en la educación, en los créditos hipotecarios, en las jubilaciones… en los valores de los servicios de utilidad pública…en el transporte público, cada vez peor…

    Violencia es que una persona deba demorar hasta tres horas en el desplazamiento de su hogar al trabajo….

    Violencia es cuando los carabineros allanan una sede universitaria

    Violencia es cuando hay un temblor con característica de terremoto y el gobierno de derecha, parece Cantinflas.

    Violencia es también cuando el vecino no saluda, o cuando la profesora gritonea a los niños de primero básico o de kinder…

    Violencia es no tener acceso a la entretención, ni comprar el libro que nos gusta..

    No se quede en la violencia fácil… sabe? cuando en las manifestaciones no aparece un señor vestido de verde, no hay violencia.

  • Miguel Ossandón Durán

    Primero me carga la palabra, empoderar….hace algunos años se puso de moda…

    Y usted señor Chaparro, puede opinar lo que quiera, parece que siempre se disculpa por hacerlo, opine y punto….

    Además, es mi creencia que violencia es también el abuso en la salud, en la educación, en los créditos hipotecarios, en las jubilaciones… en los valores de los servicios de utilidad pública…en el transporte público, cada vez peor…

    Violencia es que una persona deba demorar hasta tres horas en el desplazamiento de su hogar al trabajo….

    Violencia es cuando los carabineros allanan una sede universitaria

    Violencia es cuando hay un temblor con característica de terremoto y el gobierno de derecha, parece Cantinflas.

    Violencia es también cuando el vecino no saluda, o cuando la profesora gritonea a los niños de primero básico o de kinder…

    Violencia es no tener acceso a la entretención, ni comprar el libro que nos gusta..

    No se quede en la violencia fácil… sabe? cuando en las manifestaciones no aparece un señor vestido de verde, no hay violencia.

  • Luis Farías

    Señor Ossandon.

    Quiero agregar a lo suyo, otros tipos de violencia:
     
    Violencia es hacer trabajo de mala calidad.

    Violencia es llegar atrasado al trabajo.

    Violencia es sacar la vuelta en el trabajo.

    Violencia destruir el bien publico.

    Violencia es marchar en el espacio publico que tambien pertenece al que no quiere marchar.

    Violencia es no limpiar el lugar de trabajo.

    Violencia es ensuciar el espacio publico.

    Etc., etc.

  • Luis Farías

    Señor Ossandon.

    Quiero agregar a lo suyo, otros tipos de violencia:
     
    Violencia es hacer trabajo de mala calidad.

    Violencia es llegar atrasado al trabajo.

    Violencia es sacar la vuelta en el trabajo.

    Violencia destruir el bien publico.

    Violencia es marchar en el espacio publico que tambien pertenece al que no quiere marchar.

    Violencia es no limpiar el lugar de trabajo.

    Violencia es ensuciar el espacio publico.

    Etc., etc.

  • patricio chaparro navarrete

    La admonición del lector señor Ossandón es, a mi juicio, una de aquellas típicas del autoritarismo cultural chileno, cualquiera que sea el espectro político del cual provenga: “escriba y punto”.  O sea, imponga su opinión señor. 
    El podrá hacerlo, yo no.
    De otro lado, no comparto su opinión sobre la violencia a que me referí en esta columna, que era muy específica. En su opinión la violencia termina siendo prácticamente todo, y el señor Luis Farías así lo percibe correctamente al agregar otros ítemenes de violencia a largo listado propuesto por don Carlos.
    Por eso opino que no es correcto “opinar y punto” en materias en que es esencial pensar, intercambiar ideas, aprender de la experiencia y, quizás, llegar a algunos puntos de acuerdo.
    Atentos saludos, PChN

    • Miguel Ossandón Durán

      Señor Chaparro, le respondo que no fue mi intención ofender, simplemente plantear lo que usted escribe en sus columnas, como dando explicaciones del porqué opina a o b.

      Entendió mal, se trata que opine que creo que para eso son estas páginas, sin pedir disculpas…porque está en su derecho, creo.

      En lo central, tengo derecho a discrepar con su planteamiento, porque violencia es todo lo que anoté anteriormente y mucho más.

      O no lo es, por ejemplo, el asesinato del joven Zamudio,?

      Y en cuanto a que recoge los dichos del señor Farías, también está en su derecho, ambos son conservadores políticamente, y yo no lo comparto. Así no más.

  • patricio chaparro navarrete

    La admonición del lector señor Ossandón es, a mi juicio, una de aquellas típicas del autoritarismo cultural chileno, cualquiera que sea el espectro político del cual provenga: “escriba y punto”.  O sea, imponga su opinión señor. 
    El podrá hacerlo, yo no.
    De otro lado, no comparto su opinión sobre la violencia a que me referí en esta columna, que era muy específica. En su opinión la violencia termina siendo prácticamente todo, y el señor Luis Farías así lo percibe correctamente al agregar otros ítemenes de violencia al largo listado propuesto por don Carlos.
    Por eso opino que no es correcto “opinar y punto” en materias en que es esencial pensar, intercambiar ideas, aprender de la experiencia y, quizás, llegar a algunos puntos de acuerdo.
    Atentos saludos, PChN