En este momento previo a las elecciones locales, en las cuáles se elegirán los alcaldes o alcaldesas, concejales o concejalas para representar los anhelos de los vecinos y las vecinas, estamos frente a las elecciones primarias en algunas comunas que definen quiénes serán los candidatos o candidatas de las distintas ideas en juego.
El 1 de abril es un día importante para las personas que se sienten parte de este país y su historia. Aunque las instituciones políticas y los políticos estemos constantemente en tela de juicio, porque no hemos podido hacer los cambios que la sociedad actual requiere, las elecciones primarias son una herramienta más democrática para elegir a los candidatos (as).
El domingo la gente tiene la posibilidad de elegir a quién represente mejor sus ideas entre el arcoiris de los partidos de la Concertación. Porque el arcoiris ha sido el símbolo de la diversidad de colores, es decir, de las diferentes miradas que convergen en la agrupación política de partidos por la democracia.
El problema es que hemos presenciado más preocupación en las cuentas partidarias que en “los cuentos” que tienen relación con los contenidos, con el proyecto político, en definitiva, con lo que la gente quiere saber.
Las cúpulas partidarias preocupadas de los candidatos presidenciales y estamos frente a las elecciones municipales, y los medios de comunicación en la misma situación, no contribuyen a una agenda pública que informe y eduque cívicamente hablando.
El cuento que cruzará estas elecciones municipales es sobre la regulación que los gobiernos locales darán a una comuna en cuanto a cuidar los intereses ciudadanos, y hemos conocido bien cuáles son esos intereses en la voz de la calle.
En la educación pública de calidad, los municipios son protagonistas en ese tema como administradores.
En medio ambiente, bajar los niveles de contaminación y buen servicio de higiene medioambiental es tarea municipal.
Trabajo, transportes y telecomunicaciones, temas que también son parte de la administración de los municipios. En fin, el contenido del cuento de las elecciones municipales es muy interesante para la ciudadanía, pero parece que a algunos dirigentes políticos les interesa más ocupar el tiempo en saltarse las municipales y pasar directamente a las presidenciales.
Así no hacemos la política que mucha gente está esperando. Hay que invertir tiempo para hacer los cambios de fondo y no cosméticos que el sistema político chileno requiere.