El país pudo apreciar como a través de una organizada agenda el Presidente da la República invitó a los ex Presidentes a compartir en el plano de las ideas, propuestas concretas que buscaran introducir cambios que permitieran la existencia de un sistema político que asegurara una mayor participación y compromiso de la ciudadanía con la democracia chilena.
Posteriormente y como consecuencia de múltiples presiones del partido más poderoso del gobierno, el propio Presidente concluyó que era fundamental buscar acuerdos que avanzaran en esa dirección y que producidos esos acuerdos se le formularan al país.
Hemos visto como diferentes dirigentes y partidos han entregado su opinión argumentando con mucha convicción las bondades de una u otra propuesta, pero todas ellas han tenido el sesgo de ser tan solo la opinión de una sola visión por sobre la de los otros, un camino ya recorrido y fracasado por largos veinte años.
El 18 de Enero a tan solo cuatro días de cumplirse 30 años de la muerte del gran estadista Eduardo Frei Montalva, dos sectores políticos que durante cuarenta años han mantenido serias diferencias han logrado poner en practica la mejor de las tradiciones de la gran política que él nos enseñó: buscar sin descanso los acuerdos que beneficien al pueblo para avanzar en su desarrollo personal y colectivo.
Ese día Chile recibió la gran noticia de un acuerdo político para abrir las puertas de la democracia chilena que logre dar una mayor y definitiva estabilidad a nuestro sistema institucional en la proyección del Chile del siglo XXI.
Por primera vez en décadas se le comunicaba al país la decisión de comprometerse entre oponentes políticos en una sola idea que logre dar a los ciudadanos los espacios de mayor participación y libertad.
Por desgracia, como ha ocurrido cada vez que se busca consolidar la democracia chilena la UDI ha iniciado un bloqueo brutal a la posibilidad de un gran acuerdo que haga de Chile un país plenamente democrático.
Con tal de conseguir su objetivo ha iniciado una campaña sostenida para neutralizar al propio Presidente de la República, del cual después de este episodio aumenta con fuerza la duda de su capacidad de liderazgo.
¿Por qué tanta fijación, por parte de la UDI, en mantener un sistema que no permite que Chile sea el país libre y participativo que todos anhelamos?
Así como para un ser humano no es posible vivir en un lugar donde no pueda respirar oxígeno, para la UDI no es posible hacer política en un sistema en que no pueda tener de alguna manera el control de lo que se hace.
Es un partido político que nació y se organizó en una dictadura, sus dirigentes se formaron y desarrollaron parte importante de sus vidas políticas y personales siendo el sustento político, ideológico y ejecutivo de un régimen que nunca respeto las libertades de las personas y que durante toda su trayectoria gobernó bajo un sistema en que la opinión mayoritaria de los ciudadanos no tenía ninguna importancia.
Terminada la dictadura se aseguraron que el precio que pagáramos todos los chilenos para volver a la Democracia fuera la aceptación de un sistema que teniendo algunos aspectos de participación asegurara por parte de una minoría el control político.
Es un partido que se formó en Dictadura y que se acostumbró durante ese periodo a implementar sus políticas y sus ideas sin tener que recurrir a la opinión del pueblo, que durante estos 20 años se ha asegurado de tener a todo un país dependiendo de un partido que con poco mas de un 20% del electorado ha podido influir en todas las grandes decisiones.
No saben hacer política en Democracia, no tienen la convicción de esos valores, no están preparados en su formación personal ni política para respirar el oxígeno de la Democracia y no sienten el respeto que se debe tener por la soberanía popular y su relación con el electorado, sólo representa una necesidad pragmática para poder continuar existiendo como organización.
Su único interés y espíritu real es el de imponer las ideas que en forma mesiánica creen que son las que corresponden para la realidad chilena.
El fin justifica los medios, es claramente una máxima importante en el pensamiento y accionar de la UDI, han usado durante 40 años ese estilo de hacer política y ellos jamás estarán dispuestos a concursar de verdad en un sistema democrático en que exista el riesgo de perder el poder o su influencia en el.
Lo que ha sucedido estos días es de una extrema gravedad para el futuro de la democracia chilena y esto debe llevar a todos los demócratas a repensar su forma de enfrentar la acción política para lograr los cambios que el país está reclamando y pensar seriamente en enfrentar a la UDI de una manera diferente, en donde tengamos la capacidad de aislar y combatir a todos aquellos que representan una amenaza para la Democracia en Chile.
Hoy tenemos una dictadura sin Pinochet y ella esta representada por sus herederos políticos: La UDI.
Hay que terminar con esa dictadura.