18 nov 2011

La libertad de expresión, Labbé y Krassnoff

El alcalde Labbé ha señalado que “declaro mi asombro ante el revuelo que causa un hecho como este, que no consiste sino en el ejercicio de la libertad de pensamiento y de expresión”.

El hecho es el lanzamiento de la cuarta edición del libro de Gisela Silva “Miguel Krassnoff: Prisionero por servir a Chile”. Como se sabe este ex oficial del Ejército de Chile acumula 23 condenas que suman 144 años de cárcel por violaciones de los derechos humanos.

Irónicamente para los organizadores del acto el revuelo recordó a miles de chilenos que debemos leer los horrores por los cuales se condenó a este ex miembro de la Brigada Lautaro.

Debemos hacerlo no para alimentar el deseo de venganza o para satisfacer una curiosidad malsana.

Debemos hacerlo para nunca olvidar que los hombres somos capaces de cosas tan horribles como, por espantoso y real ejemplo, torturar, violar y matar a una mujer embarazada por ser de izquierda y judía. Y cuando hayamos retornado de ese espantoso viaje, respirar más aliviados en el Chile del 2011, valorando profundamente la capacidad que tenemos los seres humanos de pactar una convivencia pacífica y justa entre quienes pensamos distinto.

Por cierto el alcalde de Providencia, elegido el año 2008 con el 61,46% de los votos, invita al acto por razones distintas. El considera que Miguel Krassnoff es una víctima de la persecución política y de fallos injustos que condenaron a un “servidor de la patria”.

Para quienes no compartimos esa valoración, Labbé nos llama a no condenar el homenaje pues hacerlo es atentar contra la democracia. Como se pregunta airado, “¿cuál es la idea, silenciar al que piensa diferente, acallarlo por la fuerza?” Lo mismo repitió anoche, por Televisión Nacional de Chile, otro ex ministro del General Pinochet y organizador del acto: Alfonso Márquez de la Plata

No puedo dejar de alegrarme que la democracia y la libertad hoy sean homenajeadas por todos, incluso por un ex oficial de la Dirección de Inteligencia Militar.

Recuerdo la revista Hoy de mi juventud que usaba por emblema una bella frase atribuida a Voltaire: “Estoy en total desacuerdo con tus ideas, pero daría gustoso mi vida por defender tu derecho a expresarlas.” Treinta años después ha ganado la libertad y la democracia al punto que quienes las persiguieron ayer, hoy las invocan; más que no sea para defenderse de sus acusadores.

Sin embargo confieso que dudo si el acto de homenaje se pueda incluir en el recto ejercicio de la libertad de expresión y de una justa concepción de la democracia.¿Será que ahora estoy en el bando de los vencedores y más bien actúo como aquel que el propio Voltaire condenaba ironizando “Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo”? ¿Es eso? Me tomo en serio el desafío planteado y pregunto: ¿Tienen o no razón Cristián Labbé y Alfonso Márquez de la Plata para invocar la libertad de expresión y el respeto democrático?

Lamentablemente para quienes aman las certezas, la respuesta moralmente no es clara.

Depende de cómo fundemos la libertad y de las características de un acto de homenaje del que sólo podemos especular acerca de cómo será y de sus consecuencias inmediatas.

La libertad de expresión en su concepción libertaria apela a esa moral individualista que proclama que tenemos derecho a decir lo que queramos con tal de no dañar el derecho de los otros a gozar de esa misma libertad.La dignidad, igualdad y libertad del ser humano, de todo ser humano, nos obligan a respetar ese derecho de expresar ideas que incluso nos parecen repugnantes.

Por lo demás sólo en ese trato recíproco puedo reclamar mi derecho a una igual libertad de expresión; la que pedíamos a gritos que se respetase en 1983 cuando leíamos la revista Hoy.

No le corresponde al Estado dar por buenos unos argumentos y silenciar a los que considera erróneos o inmorales. Eso es romper con la neutralidad valórica de un Estado laico y acercarnos peligrosamente al autoritarismo o al totalitarismo.

Hasta aquí Labbé y Márquez de la Plata tienen la razón de su lado. Sin embargo, si miramos las cosas desde la perspectiva de la comunidad y la democracia, el debate se reabre.

En efecto, cuando fundamentamos la libertad de expresión desde esta perspectiva, de lo que se trata es proteger y ampliar los términos de la discusión pública. Todos tienen derecho de plantear sus puntos de vista respecto de todos los temas a través de la más intensa e inclusiva deliberación.

Sólo así existirá una opinión pública esclarecida, que es la base sobre la cual se edifica el edificio de la democracia fundada en el libre y bien fundado consentimiento de los ciudadanos y ciudadanas. Pero, atención, de lo que se trata es fortalecer la democracia, el pluralismo y la libertad; no de pulverizarlos.

Desde una perspectiva no individualista debemos preguntarnos si cuando los intereses y los derechos de los que quieren hablar chocan con los de quienes deben escuchar o sobre los cuales se quiere hablar, ¿por qué habrían de prevalecer tan claramente los de los primeros sobre los de los otros?

En este caso, ¿deben los familiares de los más de tres mil detenidos desaparecidos o de los treinta mil torturados tolerar que se vuelva a negar que su dolor e indignación son justificados y que escuchar que sus victimarios son salvadores y no verdugos?

¿Deben los miembros del actual Ejército de Chile y de la derecha chilena aceptar resignadamente que se vuelva a recordar a todos que en sus filas hubo gente como Miguel Krassnoff?

¿Deben los chilenos aprobar que se vuelvan a preferir eventuales palabras de odio o de justificación del quiebre democrático que puedan llevar a un peligro claro e inminente de una nueva violencia política entre los chilenos?

¿Ayuda esto al Bien Común? La cuestión es, a lo menos, dudosa y amerita una reflexión que supere todo cliché.

En mi caso pienso que sólo un juicio prudencial y un acto de fe pueden resolver la duda.

La prudencia dice que los beneficios que se obtendrían por prohibir judicialmente un homenaje como el convocado, en el que se podrían proferir palabras de odio y llamados a la violencia política, serán menores que los perjuicios que produce casi siempre la censura; a ratos muy odiosa y eventual provocadora de nefastas reacciones.

Peor aún si el homenaje se intenta evitar mediante las vías de hecho, casi siempre amigas del autoritarismo. El acto de fe es creer que el ser humano, puesto ante la evidencia del mal y de su retorcida justificación, termina por ver con más claridad lo que diferencia al asesino del inocente, al ángel del demonio. Así puede optar racionalmente por una moral que proclama desde el nacimiento de Occidente que “más vale soportar una injusticia que practicarla”.

Ojala que los organizadores, muchos que ya anuncian que no irán, suspendan el homenaje.

Que lo hagan humildemente por el bien de Chile. Si insisten, que reciban por respuesta el silencio indignado de millones de chilenos que diremos en esa noche de olvido: “Nunca más”.

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  • m.martinez.p

    Gracias Sergio por tu artículo. Hay tanto por reflexionar, tantas cosas que quisiéramos decir, ya nada nos asombra, sólo decir que mientras exista el abismo entre los que lo tienen todo, por lo tanto, el poder y los que no tenemos nada, siempre seremos las víctimas, siempre habrá una justificación para la tortura, el asesinato, la desaparición forzada, siempre los héroes serán del lado de los que tienen el poder.

  • m.martinez.p

    Gracias Sergio por tu artículo. Hay tanto por reflexionar, tantas cosas que quisiéramos decir, ya nada nos asombra, sólo decir que mientras exista el abismo entre los que lo tienen todo, por lo tanto, el poder y los que no tenemos nada, siempre seremos las víctimas, siempre habrá una justificación para la tortura, el asesinato, la desaparición forzada, siempre los héroes serán del lado de los que tienen el poder.

  • Anónimo

    Estoy de acuerdo con lo planteado y creo que debieramos buscar conciliar lo más cercanamente posible la libertad de expresión con la responsabilidad de expresión especialmente las autoridades de cualquier ámbito 

  • ayalalabrasj

    Estoy de acuerdo con lo planteado y creo que debieramos buscar conciliar lo más cercanamente posible la libertad de expresión con la responsabilidad de expresión especialmente las autoridades de cualquier ámbito 

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=100000672977192 Ernesto Vergara

    muy buen comentario y atinado en este momento cuando la derecha tiene el poder politico pero noel pensamiemto de libertad

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=100000672977192 Ernesto Vergara

    muy buen comentario y atinado en este momento cuando la derecha tiene el poder politico pero noel pensamiemto de libertad

  • ximena palma mejias

    Deslindar en Andrea Ojeda, ex-asesora de la presidencia de Chile,  la responsabilidad de la respuesta a tan insólita invitación elude algo que no se delega jamás: La Responsabilidad.¿Es el respeto a la vida un valor fundamental para el accionar de este gobierno? El presidente Piñera tiene la responsabilidad de explicitar claramente en acciones a qué valores adhiere en el fondo y en la forma de ejercer su gobierno.

    No se puede esperar  tener el respeto de sus equipos de trabajo si delega la función central de su mando, la responsabilidad. Líder efectivo es quien tiene personas que le siguen; la popularidad no es liderazgo, los líderes han de dar ejemplo; el liderazgo no es rango, título o salario, es la responsabilidad. 

    Ni el alcalde Labbé habría puesto a disposición el Club Providencia para una actividad semejante, ni la señora Ojeda se habría atrevido a improvisar más allá de la “respuesta tipo”, añadiendo frases de felicitación que contradijesen los lineamientos de su gobierno, si su mandatario hubiese sido enfático y directo en determinar qué valores está dispuesto a encarnar bajo su conducción. 

  • ximena palma mejias

    Deslindar en Andrea Ojeda, ex-asesora de la presidencia de Chile,  la responsabilidad de la respuesta a tan insólita invitación elude algo que no se delega jamás: La Responsabilidad.¿Es el respeto a la vida un valor fundamental para el accionar de este gobierno? El presidente Piñera tiene la responsabilidad de explicitar claramente en acciones a qué valores adhiere en el fondo y en la forma de ejercer su gobierno.

    No se puede esperar  tener el respeto de sus equipos de trabajo si delega la función central de su mando, la responsabilidad. Líder efectivo es quien tiene personas que le siguen; la popularidad no es liderazgo, los líderes han de dar ejemplo; el liderazgo no es rango, título o salario, es la responsabilidad. 

    Ni el alcalde Labbé habría puesto a disposición el Club Providencia para una actividad semejante, ni la señora Ojeda se habría atrevido a improvisar más allá de la “respuesta tipo”, añadiendo frases de felicitación que contradijesen los lineamientos de su gobierno, si su mandatario hubiese sido enfático y directo en determinar qué valores está dispuesto a encarnar bajo su conducción. 

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=1309422706 Pablo Farías Bastías

    Excelente columna. Y no deja de ser contradictorio que personajes como Alfonso Márquez de La Plata se amparen en la libertad de expresión, siendo que él fue inquisidor de medios en la dictadura como ministro y más encima en los primeros años de la democracia como presidente del Consejo Nacional de TV.
    Este y otros personajes se creen lo de Voltaire: “Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo”, sobre todo la última parte, que por cierto lo hicieron y hasta lo celebran.

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=1309422706 Pablo Farías Bastías

    Excelente columna. Y no deja de ser contradictorio que personajes como Alfonso Márquez de La Plata se amparen en la libertad de expresión, siendo que él fue inquisidor de medios en la dictadura como ministro y más encima en los primeros años de la democracia como presidente del Consejo Nacional de TV.
    Este y otros personajes se creen lo de Voltaire: “Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento y muera el que no piense como yo”, sobre todo la última parte, que por cierto lo hicieron y hasta lo celebran.

  • Jose Gutierrez

    Sergio, tienes razón al decir que seremos millones de chilenos que diremos esa noche de olvido “NUNCA MÁS”.
    La memoria histórica de los atropellos de los derechos humanos es una labor  activa e incesante de modo que ésta no se pierda. El blanqueo de imagen que se pretender hacer respecto al sr. Krassnoff es el primer paso para transformar a un torturador, a un asesino, a alguien  responsable de la desaparición de personas en un héroe. Lo que está subyacente en esta lógica es que lo que esas personas obraron era correcto, necesario y que incluso “moralmente” era aceptable. Por lo tanto, estamos hablando de personas que, en su lógica de pensar, el uso de la violación de los derechos humanos para la consecución de sus objetivos no les provoca ningún problema moral. De ahí, todo está permitido.
    El siguiente paso es volver a repetir lo obrado, algunos hasta hablan de hacerlo en mejor forma.
    Creo que la ciudadanía tiene el derecho de defenderse de quienes hacen “apología de la violencia”, me parece que este es un caso que se puede tipificar como tal. Por lo anterior, en mi opinión el Estado de Chile debe adoptar los resguardos de modo de actuar en  contra de quienes la sustentan. Aquí a este nivel el Estado no puede ser neutral frente a quienes postulan subvertir la convivencia pacífica y democrática en nuestro país.
    Finalmente, creo que es necesario destacar una y otra vez el hecho de que pretender homenajear a un violador de los derechos humanos resulta repugnante.

  • Jose Gutierrez

    Sergio, tienes razón al decir que seremos millones de chilenos que diremos esa noche de olvido “NUNCA MÁS”.
    La memoria histórica de los atropellos de los derechos humanos es una labor  activa e incesante de modo que ésta no se pierda. El blanqueo de imagen que se pretender hacer respecto al sr. Krassnoff es el primer paso para transformar a un torturador, a un asesino, a alguien  responsable de la desaparición de personas en un héroe. Lo que está subyacente en esta lógica es que lo que esas personas obraron era correcto, necesario y que incluso “moralmente” era aceptable. Por lo tanto, estamos hablando de personas que, en su lógica de pensar, el uso de la violación de los derechos humanos para la consecución de sus objetivos no les provoca ningún problema moral. De ahí, todo está permitido.
    El siguiente paso es volver a repetir lo obrado, algunos hasta hablan de hacerlo en mejor forma.
    Creo que la ciudadanía tiene el derecho de defenderse de quienes hacen “apología de la violencia”, me parece que este es un caso que se puede tipificar como tal. Por lo anterior, en mi opinión el Estado de Chile debe adoptar los resguardos de modo de actuar en  contra de quienes la sustentan. Aquí a este nivel el Estado no puede ser neutral frente a quienes postulan subvertir la convivencia pacífica y democrática en nuestro país.
    Finalmente, creo que es necesario destacar una y otra vez el hecho de que pretender homenajear a un violador de los derechos humanos resulta repugnante.

  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Valenzuela-Ormeno/607859346 Patricio Valenzuela Ormeno

    Sergio:
    A mí me parece repugnante el proyecto de sociedad totalitaria y violenta que promovían Salvador Allende y la izquierda chilena de esos años, y tengo que bancarme que haya una estatua del susodicho en la calle, y que más encima se le hagan homenajes todos los años ensalzando sus supuestas “virtudes”.  Sin embargo “París bien vale una misa”, y nuestra democracia merece que yo efectivamente deba tolerar el homenaje al socialista destructor de nuestro sistema democrático y de la convivencia nacional.
    No comulgo con los violadores de los derechos humanos, pero si quieren hacerle un homenaje a Krasnoff, pudo quedar en un ámbito más privado.  Lo mejor que les pudo pasar es que se haya provocado todo este revuelo.  Hagan un esfuerzo y aguanten el homenaje a Krasnoff que nunca debió salir de su círculo íntimo.   Nuestra democracia merece nuestro esfuerzo.

  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Valenzuela-Ormeno/607859346 Patricio Valenzuela Ormeno

    Sergio:
    A mí me parece repugnante el proyecto de sociedad totalitaria y violenta que promovían Salvador Allende y la izquierda chilena de esos años, y tengo que bancarme que haya una estatua del susodicho en la calle, y que más encima se le hagan homenajes todos los años ensalzando sus supuestas “virtudes”.  Sin embargo “París bien vale una misa”, y nuestra democracia merece que yo efectivamente deba tolerar el homenaje al socialista destructor de nuestro sistema democrático y de la convivencia nacional.
    No comulgo con los violadores de los derechos humanos, pero si quieren hacerle un homenaje a Krasnoff, pudo quedar en un ámbito más privado.  Lo mejor que les pudo pasar es que se haya provocado todo este revuelo.  Hagan un esfuerzo y aguanten el homenaje a Krasnoff que nunca debió salir de su círculo íntimo.   Nuestra democracia merece nuestro esfuerzo.

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=1222926736 Kacike Chazkon

    estos señores no tienen derecho a libertad de expresión despues de los crímenes que hicieron mas grave aun hace mofa de esto expresando ellos la libertad de expresión¡¡¡ una patudez¡¡¡ uno pierde la humanidad al cometer estas aberraciones solo merecen el infierno de la cárcel ,la soledad y el olvido . no es ser verdugo es ser consecuente con los derechos humanos …ellos perdieron su condicion humana, los animales tienen mas derecho .

    • http://www.facebook.com/profile.php?id=1254376641 Enrique Vinés

      “los animales tienen más derecho” es exactamente lo que permite que se violen los derechos humanos. Si de verdad quiere invocar consecuencia, no empiece a hablar como esos a los que tanto detesta.

  • http://www.facebook.com/profile.php?id=1222926736 Kacike Chazkon

    estos señores no tienen derecho a libertad de expresión despues de los crímenes que hicieron mas grave aun hace mofa de esto expresando ellos la libertad de expresión¡¡¡ una patudez¡¡¡ uno pierde la humanidad al cometer estas aberraciones solo merecen el infierno de la cárcel ,la soledad y el olvido . no es ser verdugo es ser consecuente con los derechos humanos …ellos perdieron su condicion humana, los animales tienen mas derecho .

    • http://www.facebook.com/profile.php?id=1254376641 Enrique Vinés

      “los animales tienen más derecho” es exactamente lo que permite que se violen los derechos humanos. Si de verdad quiere invocar consecuencia, no empiece a hablar como esos a los que tanto detesta.