Los estudiantes de la Universidad Católica de Chile, han ratificado su apoyo al actual movimiento que conduce la FEUC, el nuevo presidente será un compañero de ruta de Giorgio Jackson.
En democracia, este es el mejor test para evaluar la gestión de la directiva saliente, los estudiantes han aprobado con amplitud dicha gestión, han votado por mantener las principales directrices seguidas, quieren más de lo mismo. Bien por Jackson y el movimiento.
Lo esperable es que estas manifestaciones de la voluntad ciudadana, como también lo han sido el respaldo en las encuestas y las multitudinarias marchas en Santiago y regiones a pesar de los esfuerzos del gobierno por hacerlo abortar, consigan acercar ahora a la clase política con los deseos y aspiraciones ciudadanas.
La virulenta reacción de un senador de la UDI, ante la voluntad de la oposición de actuar en el tema presupuestario de acuerdo con el movimiento estudiantil, no hace sino reflejar cómo cuando la política se acerca a la gente, la derecha ve inmediatamente amenazado su principal recurso de mantención de privilegios: los acuerdos entre cuatro paredes al margen del pueblo, normalmente fundamentados en razones de estado. Y actúa con desmesura.
Si la oposición aspira realmente a convertirse en alternativa de gobierno, el camino correcto es el que acaba de iniciar en el tema educación, actuar en conjunto con los actores sociales involucrados. Alguien diría escuchar la voz del pueblo.
La voluntad de diálogo por sobre la confrontación, de acuerdos por encima de los disensos, tiene para la oposición su natural referente en primer lugar en los movimientos sociales y las necesidades y aspiraciones de las personas organizadas.
El primer esfuerzo de diálogo y acuerdo debe estar siempre orientado a los ciudadanos, en particular, a aquellos que les resulta más difícil la vida diaria y a superar las inequidades y las discriminaciones en contra de quienes son más débiles.
La derecha no ha sido capaz de demostrar hasta ahora que ese viejo aforismo: “cuando se gana con la derecha es la derecha la que gana”, sea falso.
El senador UDI tiene razón en su enojo, si los acuerdos se hacen con los movimientos sociales, él y su sector quedarán desnudos.
Es de esperar que las fuerzas de la oposición, persistan en este camino de encuentro con sus verdaderas raíces y con quienes a través del voto en democracia, le otorgaron durante el más largo período de nuestra historia el poder para dirigir los destinos del país.
Son numerosos los temas que han surgido en los últimos meses, de ninguna manera ellos se agotan en la educación, si la oposición es capaz de representar a las personas ante las diferentes denuncias de mal funcionamiento de nuestra sistema jurídico, político y económico, entonces y sólo entonces serán una alternativa de gobierno.
No a los acuerdos entre cuatro paredes es una demanda largamente sentida por la gente, hoy refrendada por los estudiantes de la UC.