26 oct 2011

El compromiso de Girardi con Rendón

El lunes 24, el presidente del Senado, Guido Girardi, no tuvo más remedio que presentar una denuncia ante el Ministerio Público en contra del piquete de manifestantes que ocupó durante 10 horas las dependencias del Senado el jueves 20.

Esto llevó a Luis Mariano Rendón, jefe del piquete, a declarar que tiene en su poder un documento firmado por Girardi en el que este se comprometió a impulsar una reforma constitucional para establecer el plebiscito vinculante, pero que veía que él estaba borrando con el codo lo que había firmado con la mano.

“Yo creo –afirmó-, que una de las cosas más valiosas que puede tener una persona es hacerle honor a la palabra empeñada. Y nos da la impresión de que no es eso lo que está demostrando el senador Girardi” (Emol, 25 de octubre).

¿A qué documento se refiere Rendón? A un escrito que, bajo el título “Compromisos”, señalaba: “Los parlamentarios abajo firmantes se comprometen con la ciudadanía a impulsar con carácter de urgente un cambio a la Constitución que permita establecer el plebiscito vinculante para cualquier tema de interés público”.

Los firmantes fueron los senadores Guido Girardi (PPD) y Alejandro Navarro (MAS), y los diputados Sergio Aguiló (Maiz), Cristina Girardi (PPD) Gabriel Silber (DC) y Hugo Gutiérrez (PC).

No sabemos si alguno de ellos tuvo dudas sobre la legitimidad política y constitucional del paso que estaban dando, pero el hecho concreto es que crearon el penoso precedente de firmar “un compromiso” bajo coacción en la sede del Parlamento, siguiendo las indicaciones del propio presidente del Senado. Ni más ni menos.

Tal manera de actuar dejó al desnudo la incomprensión de los firmantes respecto no sólo de la función que desempeñan, sino de los fundamentos del régimen democrático.

Demostraron, entre otras cosas, que pueden ser intimidados por un grupo que grite suficientemente fuerte.

Cualquier diputado o senador tiene derecho a presentar un proyecto de reforma constitucional que proponga el plebiscito vinculante u otra enmienda.

Pero ese no es el punto, sino la facilidad con que seis parlamentarios, excitados por la atmósfera creada por la irrupción de un grupo de adolescentes aleccionados por un activista desinhibido, renunciaron a la autonomía que les concede la Constitución para tomar decisiones libres como representantes del conjunto de los ciudadanos.

Haber estado dispuestos a darles en el gusto a los ocupantes es simplemente bochornoso.

¿Era válido buscar la forma de que los manifestantes se retiraran pacíficamente? Por supuesto que sí.

No era válido que el presidente del Senado proclamara que, mientras él estuviera en funciones, la policía no ingresaría al lugar “porque es de los ciudadanos”, lo cual constituye una incitación para que diversos grupos opten por las vías de hecho para imponer sus posiciones.

Mucho menos válido fue que firmara el papel que firmó.

Si Rendón consiguió un compromiso de reforma constitucional, mañana puede ser el turno de un grupo de agricultores descontentos con el valor del dólar, de partidarios de restablecer la pena de muerte, o de militares en retiro que exijan el indulto de Manuel Contreras.

Precisamente porque el Parlamento es el lugar de todos los ciudadanos es que debe ser protegido de la acción de cualquier minoría audaz.

Rendón se ha definido como “indignado”, como si ese solo hecho le concediera superioridad de algún tipo para atropellar a los demás.

O sea, como si él tuviera el derecho a indignarse y nosotros la obligación de soportarlo. Los firmantes del texto han cohonestado una turbia expresión de autoritarismo.

El descrédito del Congreso Nacional es muy profundo. En todas las encuestas, aparece muy mal evaluado.

En ello influyen ciertas prácticas que han hecho escuela entre sus miembros: la estridencia rentable, los gestos para la galería y la creencia de que el Parlamento es casi lo mismo que la plaza pública.

El escrito preparado por Girardi para contentar a Rendón agudiza el descrédito. Es lamentable, porque el Parlamento es una institución fundamental del régimen de libertades y necesitamos que su autoridad no se siga debilitando.

La democracia recuperada en 1990 ha resistido varias pruebas, pero no queda sino constatar que puede ser socavada desde dentro de sus instituciones. No podemos aceptarlo.

Tenemos que asegurar que el Congreso Nacional sea un ejemplo de civismo, de diálogo, de respeto por las personas, de protección del interés colectivo, de búsqueda de soluciones a los problemas del país.

Ojalá que se produzcan las rectificaciones que lo hagan posible.

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  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Reyes/1447236036 Patricio Reyes

    Es posible que en el futuro lo único rescatable de lo que está pasando en estos tiempos sea exactamente eso, la firma del documento de varios parlamentarios con quienes se tomaron una sede del congreso, no la principal. Esto debido a que básicamente la democracia no funciona en este país, se podrá afirmar tranquilamente, “es lo que hay” pero eso no es suficiente, recuerdo por ejemplo que el 70% de la gente de este país estaba de acuerdo con la Ley de Divorcio y el congreso se demoró alrededor de 7 años en aprobarla, enfrascados en discusiones bizantinas, no importándoles lo que la gente opinaba, sino que haciendo valer sus propias opiniones por sobre la de sus representados, así hay muchos ejemplos, cuando entregamos nuestro voto, no estamos entregando un cheque en blanco a quienes nos representan, lo que estamos haciendo es darle la representación de nuestro pensamiento y la forma en que los queremos hacer carne, no que nos declaren poco menos que interdictos y hagan lo que les venga en gana, cuando asumen no se transforman en los dueños de nuestra voluntad, son solamente nuestros representantes, entonces la pregunta es ¿Que hacer cuando no cumplen con su labor de representación? ¿existe una forma de destituírlos por abandono de deberes? ¿alguien preguntó si queríamos a la Sra. von Baer como representante de nuestras opiniones?, Cuando nos dicen que aplicarán la ley de seguridad del estado, si el estado somos todos, es decir, la organización que se dá el soberano, ¿quién le aplica dicha ley a quien perjudica a una buena parte del soberano y a aquellos que lo permiten?
    No me quiero extender más ya que resulta hasta bochornoso empesar a hacer una lista de un sistema que lo único que ha logrado es perjudicar a quienes lo sostienen, es decir al “soberano”.

  • http://www.facebook.com/people/Patricio-Reyes/1447236036 Patricio Reyes

    Es posible que en el futuro lo único rescatable de lo que está pasando en estos tiempos sea exactamente eso, la firma del documento de varios parlamentarios con quienes se tomaron una sede del congreso, no la principal. Esto debido a que básicamente la democracia no funciona en este país, se podrá afirmar tranquilamente, “es lo que hay” pero eso no es suficiente, recuerdo por ejemplo que el 70% de la gente de este país estaba de acuerdo con la Ley de Divorcio y el congreso se demoró alrededor de 7 años en aprobarla, enfrascados en discusiones bizantinas, no importándoles lo que la gente opinaba, sino que haciendo valer sus propias opiniones por sobre la de sus representados, así hay muchos ejemplos, cuando entregamos nuestro voto, no estamos entregando un cheque en blanco a quienes nos representan, lo que estamos haciendo es darle la representación de nuestro pensamiento y la forma en que los queremos hacer carne, no que nos declaren poco menos que interdictos y hagan lo que les venga en gana, cuando asumen no se transforman en los dueños de nuestra voluntad, son solamente nuestros representantes, entonces la pregunta es ¿Que hacer cuando no cumplen con su labor de representación? ¿existe una forma de destituírlos por abandono de deberes? ¿alguien preguntó si queríamos a la Sra. von Baer como representante de nuestras opiniones?, Cuando nos dicen que aplicarán la ley de seguridad del estado, si el estado somos todos, es decir, la organización que se dá el soberano, ¿quién le aplica dicha ley a quien perjudica a una buena parte del soberano y a aquellos que lo permiten?
    No me quiero extender más ya que resulta hasta bochornoso empesar a hacer una lista de un sistema que lo único que ha logrado es perjudicar a quienes lo sostienen, es decir al “soberano”.

  • Jose Gutierrez

    Muchas gracias don Sergio Muñoz por su sabio comentario en relación al lamentable hecho de la irrupciòn de una turba en la sede del Congreso Nacional.
    Pareciera que los parlamentarios involucrados no son conscientes de que su actuar deja mucho que desear e, incluso, han abdicado de sus funciones.
    Hasta ayer, personalmente, tenía una posición de apoyo al senador Girardi porque pensabe que estaba haciendo lo correcto; pero al enterarme de que no va a presentar una querella en los tribunales respecto a la turba vociferante, grande fue mi decepción y
    opino, al igual qie don Ricardo Lagos Escobar, que no se ha estado a la altura.
    El rol del Sr. Giradi en este asunto ha sido lamentable, porque una cosa es no usar medios violentos para desalojar a los ocupantes ilegales; pero una cosa muy distinta es ponerse a negociar un documento compromiso con éstos. Uno se pregunta, ¿dónde queda el rol de Presidente del Senado ?, con su actitud el Sr. Girardi está validando peligrosamente conductas ilegales.
    Resulta más incomprensible su actitud cuando manifiesta que su cargo queda a disposición de quienes quieran apoyar o no la moción de censura presentada en su contra por la derecha, como si su proceder estuviera libre de cualquier cuestionamiento y que los demás senadores de la Concertación estuvieran obligados a apoyarlo aún cuando  desaprueben su cometido en este hecho.
    Lo que más irrita en este penoso hecho es que ayer cuando el Sr. Marco Enriquez Ominani fue a entregarle su apoyo al Sr. Girardi, se dedicó a ofender gravamente a un Partido de la Concertación y, en especial, al senador Andrés Zaldivar. ¿Cómo espera el Sr. Girardi obtener el apoyo de la DC cuando él no hizo nada para evitar que el Sr. MEO diera rienda suelta a sus insultos y mentiras. ¿ Es que a acaso el Sr. Girardi ya no cree en la Concertación y que desea ser su supulturero ? ; ¿ y en este momento necesita el apoyo de sus compañeros de ruta, la DC, para no ser censurado; pero que apenas pueda la va a desahuciar ?
    A estas alturas ya hay muchos que vaticinan que si el Sr. Girardi es censurado ello sería culpa de la DC y que se habría acabado la Concertación…. A estas alturas, uno no puede mas que sentirse absolutamente decepcionado.
    Creo que el mejor servicio que podría hacerle al país el Sr. Guido Girardi es que voluntariamente renuncie al cargo de Presidente del Senado por su incapacidad de estar a la altura de las exigencias inherentes a dicha importante responsabilidad.

  • Jose Gutierrez

    Muchas gracias don Sergio Muñoz por su sabio comentario en relación al lamentable hecho de la irrupciòn de una turba en la sede del Congreso Nacional.
    Pareciera que los parlamentarios involucrados no son conscientes de que su actuar deja mucho que desear e, incluso, han abdicado de sus funciones.
    Hasta ayer, personalmente, tenía una posición de apoyo al senador Girardi porque pensabe que estaba haciendo lo correcto; pero al enterarme de que no va a presentar una querella en los tribunales respecto a la turba vociferante, grande fue mi decepción y
    opino, al igual qie don Ricardo Lagos Escobar, que no se ha estado a la altura.
    El rol del Sr. Giradi en este asunto ha sido lamentable, porque una cosa es no usar medios violentos para desalojar a los ocupantes ilegales; pero una cosa muy distinta es ponerse a negociar un documento compromiso con éstos. Uno se pregunta, ¿dónde queda el rol de Presidente del Senado ?, con su actitud el Sr. Girardi está validando peligrosamente conductas ilegales.
    Resulta más incomprensible su actitud cuando manifiesta que su cargo queda a disposición de quienes quieran apoyar o no la moción de censura presentada en su contra por la derecha, como si su proceder estuviera libre de cualquier cuestionamiento y que los demás senadores de la Concertación estuvieran obligados a apoyarlo aún cuando  desaprueben su cometido en este hecho.
    Lo que más irrita en este penoso hecho es que ayer cuando el Sr. Marco Enriquez Ominani fue a entregarle su apoyo al Sr. Girardi, se dedicó a ofender gravamente a un Partido de la Concertación y, en especial, al senador Andrés Zaldivar. ¿Cómo espera el Sr. Girardi obtener el apoyo de la DC cuando él no hizo nada para evitar que el Sr. MEO diera rienda suelta a sus insultos y mentiras. ¿ Es que a acaso el Sr. Girardi ya no cree en la Concertación y que desea ser su supulturero ? ; ¿ y en este momento necesita el apoyo de sus compañeros de ruta, la DC, para no ser censurado; pero que apenas pueda la va a desahuciar ?
    A estas alturas ya hay muchos que vaticinan que si el Sr. Girardi es censurado ello sería culpa de la DC y que se habría acabado la Concertación…. A estas alturas, uno no puede mas que sentirse absolutamente decepcionado.
    Creo que el mejor servicio que podría hacerle al país el Sr. Guido Girardi es que voluntariamente renuncie al cargo de Presidente del Senado por su incapacidad de estar a la altura de las exigencias inherentes a dicha importante responsabilidad.